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Clases de refuerzo de Valenciano e Inglés ante la bajada de rendimiento de los alumnos de Bachillerato

El Instituto Virgen del Remedio de Alicante es uno de los primeros en actuar ante los malos resultados de la mitad de los estudiantes en la segunda evaluación

Clases de refuerzo de Valenciano e Inglés ante la bajada de rendimiento de los alumnos de Bachillerato

Clases de refuerzo de Valenciano e Inglés ante la bajada de rendimiento de los alumnos de Bachillerato HÉCTOR FUENTES

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Clases de refuerzo de Valenciano e Inglés ante la bajada de rendimiento de los alumnos de Bachillerato Victoria Bueno

La premisa establecida por la Conselleria de Educación de cara a la evaluación de este curso covid, para que no suspenda ningún alumno salvo algún caso completamente «excepcional» -que los docentes deberán razonar ante las familias, llegado el caso-, ha llevado ya al profesorado del Instituto Virgen del Remedio de Alicante a incrementar las horas que habían establecido de antemano para el repaso extra de asignaturas.

En la reciente evaluación del segundo trimestre del curso entre los alumnos de segundo de Bachillerato, que se preparan este año para hacer la selectividad si quieren acceder a la Universidad, el profesorado ha observado un nivel «flojo» en las asignaturas tanto de Inglés como de Valenciano, por lo que desde la jefatura de estudios se han organizado nuevas clases de refuerzo educativo en este sentido.

Admiten además, desde el centro educativo, que el docente asignado para impartir la asignatura de Valenciano este curso ha sufrido varias bajas laborales que, a consecuencia de las dificultades añadidas por la pandemia, no se han cubierto.

Esta circunstancia ha generado finalmente una gran diferencia en el resultado académico obtenido entre los distintos grupos de alumnos de Bachillerato: en una de las aulas se ha superado la evaluación con normalidad, pero en las otras dos se ha evidenciado el déficit de enseñanza por la falta del docente.

En el instituto han decidido enfrentarse al problema sin perder tiempo. Se han puesto al pilas y han aumentado las horas de repaso extra en las materias donde cada alumno rinde menos, para incorporarlas al programa que denominan Biblioteca Abierta de refuerzo educativo.

Iris Martín, jefa de estudios en el centro, explica que se han añadido al menos dos horas más para estos alumnos de Bachillerato en la materias tanto de Valenciano como de Inglés, que se imparten en horario extra escolar en el propio instituto, aprovechando que las instalaciones se abren también por la tarde para los ciclos que se imparten de Formación Profesional en el edificio anexo.

En esta actividad extra de repaso académico se involucra la práctica generalidad del profesorado del centro. De hecho, van a aprovechar que las clases de los ciclos formativos acaban el próximo lunes -ya que el alumnado empezará a irse a hacer las prácticas de FP en empresas-, para incorporar a algunos de estos profesores en el refuerzo escolar de los estudiantes de Bachillerato, en este caso.

«Los segundos cursos de FP acaban ahora las clases por las prácticas del alumnado, y los profesores liberan horas de los ciclos formativos para reforzar el repaso de los que lo necesitan en Bachillerato», concreta Martín. «Se trata de ayudar a alumnos que lo necesitan y que, aunque trabajan, les cuesta», añade. En este instituto ubicado en la Zona Norte de Alicante, -la más deprimida social y económicamente-, la matrícula incluye más de una treintena de nacionalidades distintas entre su alumnado, de ahí que las lenguas en general figuren entre las materias que más les cuesta superar.

La jefa de estudios explica, por otra parte, que el entorno familiar tampoco puede ayudarles como en otros casos, ni disponen de medios para acudir a academias de repaso. De hecho, la dirección se propuso desde un primer momento procurar una enseñanza presencial al 100% del alumnado de todos los cursos sin excepción en este curso marcado por la pandemia. «Biblioteca, salón de actos, aulas desdobladas, se ha hecho un gran esfuerzo», abundan.

Incluso uno de los grupos de Bachillerato que inicialmente se organizó como semipresencial, en cuanto los resultados académicos tras el primer trimestre del curso mostraron las primeras diferencias con el resto de alumnos del mismo nivel, se pasó a modo presencial al 100%. El centro ya no contaba con más espacios pero fue posible porque, lamentablemente, al menos una decena de alumnos dejó los estudios y redistribuyeron al resto en las aulas.

Retraso añadido después de los meses de confinamiento obligatorio 

La Biblioteca Abierta o clases de refuerzo educativo deriva de entrada del retraso académico que percibió el profesorado entre el alumnado una vez volvieron a clase tras los meses obligados de confinamiento el curso pasado. «Hizo mucho daño este aislamiento entre los estudiantes, por la falta de hábitos de trabajo y de recursos familiares llegaron con bastantes carencias», reflexiona la jefa de estudios del instituto Virgen del Remedio, Iris Martín. Con el programa Proa que financia el Ministerio de Educación y dota la Conselleria de Educación, lograron dos profesores de más; y gracias al Fondo Social Europeo también han organizado una hora extra de deporte, que ha servido para mejorar sensiblemente «la motivación de los alumnos y para recuperar hábitos y dediquen una parte de la tarde a jugar y trabajar en equipo». Todo ellos para dar la oportunidad al alumnado de aprobar la totalidad de las materias, como también apunta la profesora de Lengua Castellana, Rebeca Llorente, cuyas clases de refuerzo a primera hora de las tardes, para el alumnado de los cursos de Secundaria, son de las que presentan mayor asistencia. Estas clases conjugan aspectos más lúdicos, prácticos y visuales, especialmente en Matemáticas, para «enganchar» al alumno.

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