Más de 154.000 personas en situación de extrema pobreza ha atendido Cruz Roja a lo largo de este año de pandemia en la provincia de Alicante a través de su plan Responde, lo que supone el 57% de las asistencias totales. Esta iniciativa incluye, desde traslados de enfermos positivos en coronavirus, a entrega de bienes de primera necesidad, medicamentos y mascarillas; despliegue de albergues; atención psicosocial telefónica mediante la iniciativa «Cruz Roja te escucha» para personas que perdieron a sus seres queridos por el virus sin poder despedirse, que se quedaron sin empleo y para personal sanitario en primera línea; educación virtual a menores vulnerables en desventaja por la brecha digital; y refuerzo a la atención de personas sin hogar.
La ong explica que se trata de una intervención integral frente al covid con acciones desde las áreas de socorro, inclusión social, salud, educación, empleo y medio ambiente. En la provincia son 270.000 las personas atendidas y 600.000 en toda la Comunidad, un 43% por encima de las previsiones iniciales, según los datos que se dieron a conocer ayer durante la presentación del último boletín de vulnerabilidad social a cargo del coordinador general de la organización Toni Bruel, que incluye una encuesta sobre las intervenciones realizadas.
Esta situación ha afectado especialmente a las mujeres, que representan el 62% de las atenciones. Mujer, de 44 años, con hijos a su cargo y en situación de desempleo es de hecho el perfil medio de las nuevas personas atendidas por Cruz Roja a través de su plan Responde, puesto en marcha tras decretarse el primer estado de alarma. Según los datos que maneja la entidad, las mujeres han sufrido más despidos que los hombres (18,1% frente al 13,7%) y menos ERTE, y se le suma la sobrecarga de trabajo por las tareas domésticas y el aumento de los cuidados e el confinamiento.
El boletín también pone de manifiesto que las personas que se han incorporado a los programas de la ong a raíz de la pandemia son claramente más jóvenes que los colectivos a los que ya atendía la organización. La media es ahora de 44,4 años frente a los 65 años de antes de que estallara la infección por SARS-CoV-2. Además, hay una mayor proporción de hogares con hijos menores de 16 años, que se sitúa ahora en el 50,2% frente al 22% del grupo que ya estaba siendo atendido previamente por Cruz Roja, y una tasa de pobreza infantil que la entidad establece en el 95,6%.
El incremento de los porcentajes de pobreza y exclusión social (95,2% de los atendidos) y desempleo (30,5%) ha llevado a Cruz Roja a focalizar su respuesta durante este año en la mejora del acceso al mundo laboral y la lucha frente a la brecha digital, con un 63,8% de los hogares sin ordenador y un 46,6% sin ningún servicio contratado, por lo que la digitalización, acelerada por la pandemia, añade dificultades a las familias vulnerables con niños en edad escolar.
«La dimensión de la respuesta ofrecida por Cruz Roja en la Comunidad Valenciana va mucho más allá de lo inicialmente previsto», dijo ayer el presidente autonómico de la organización humanitaria, Rafael Gandía, quien destacó que el incremento de la atención es posible gracias a la colaboración de miles de ciudadanos y empresas que ofrecieron una donación, económica o en especie, para los colectivos que sufren en mayor medida el impacto de la pandemia.
«Para llegar a los más vulnerables frente al virus, ha sido fundamental la movilización del voluntariado de Cruz Roja, con más de 2.300 personas en la provincia, principalmente mujeres, en un 57%. El respaldo de los socios y socias, apoyo de miles de empresas y entidades, y la coordinación con las administraciones públicas han resultado fundamentales para lograr atender a las personas más afectadas ante la pandemia», añadieron desde la organización humanitaria, que cifra en 2,5 millones de euros la cantidad invertida en la provincia de Alicante «para movilizarse ante un reto histórico».
Por áreas de intervención, la de Socorros llegó a 161.000 personas en la provincia con traslados de personal sanitario y personas positivas en covid-19, reforzando el sistema de Salud con hospitales de campaña, entrega de bienes básicos a domicilio, atención telefónica y refuerzo en la atención a personas sin hogar. A otras 47.000 personas se llegó con productos de primera necesidad y medicamentos. En el área de Salud, la organización atendió 68.000 personas en la provincia con información, medidas preventivas, entrega de medicamentos y mascarillas y apoyo psicosocial en colaboración con voluntarios de la Universidad Miguel Hernández. El programa escolar llegó a 5.000 niños afectados por la brecha digital; también se proporcionó bonos sociales a familias afectadas por pobreza energética; y realizaron 2.200 acciones de orientación a personas y apoyo formativo para su inserción en el mercado laboral.
