El Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo catedralicio han acordado suspender a todos los efectos la romería a la Santa Faz y celebrar únicamente una misa a puerta cerrada. Es el resultado del encuentro mantenido esta mañana por el alcalde, Luis Barcala, la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, y los concejales de Fiestas, Manuel Jiménez, y de Seguridad, José Ramón González, con los representantes de la Iglesia, a través del deán de San Nicolás, Ramón Egío, y el rector del santuario de Santa Faz, José Luis Casanova.
Además, el acceso al caserío estará restringido y se reforzarán todas las medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de aglomeración. En este sentido, se establecerá un perímetro de cierre y control de acceso a la plaza del monasterio de Santa Faz el día 15 de abril, que corresponde con la celebración de la tradicional la Peregrina.
En el encuentro se ha acordado la celebración de una misa a primera hora de la mañana en el templo y a puerta cerrada, que será retransmitida por streaming. Además, se baraja una salida extraordinaria de la Reliquia para bendecir la ciudad contra la pandemia a una hora y un lugar que no serán anunciados, tal y como se intentó el pasado año desde el Castillo, aunque finalmente la Subdelegación de Gobierno no lo permitió para evitar aglomeraciones. En el lugar en el que se realice esta bendición, en caso de que sea autorizada, se cortarán los accesos, explican fuentes municipales.
El Ayuntamiento impedirá la instalación de puestos de venta el día de Santa Faz en terrenos de su término municipal pues hay una parte que se comparte con Sant Joan. El bipartito pide a los alicantinos que no vayan al monasterio, que habrá controles en el recorrido tradicional y en la plaza del caserío, que estará inicialmente cerrada, ý recuerda que la Reliquia está en el templo los 365 días del año y que se puede ir a visitarla en cualquier momento. Asimismo, se advierte que se multará a los grupos de personas que se detecten.
En cuanto a la carretera por la que suele discurrir la Peregrina, la avenida de Dénia (N-332), de momento queda en estudio si se corta algún carril o se perimetra alguna zona dado que no se puede prohibir a una persona a título individual o al número de convivientes autorizado ir por calle, pero las autoridades locales insisten en que la plaza estará sometida a controles, igual que el recorrido, y que pueden encontrarse con que la Reliquia no esté en el camarín.
El alcalde, Luis Barcala, ha hecho hincapié en la necesidad de que “este año, más que nunca, los alicantinos se queden en casa y no vayan al monasterio. Vamos a intentar, si la situación sanitaria lo permite, que la Santa Faz venga a Alicante para bendecirnos a todos”.
La vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, ha hecho un llamamiento a la prudencia recordando que “aunque en su festividad no la podamos visitar, la Santa Faz está ahí todo el año. Se puede acudir en cualquier otro momento del año para cumplir con las promesas realizadas”.
