El Ministerio para la Transición Ecológica ha empezado esta semana a enviar agua del Tajo a la provincia y Murcia a razón de 16 m³ por segundo -pruebas iniciales-, lo que pone fin a seis meses de angustia para el sector agrícola, que comenzaba a ver amenazada su futuro pese a balón de oxígeno que han supuesto las últimas lluvias. La ministra y vicepresidenta, Teresa Ribera, aprovechó el simbolismo del Día Mundial del Agua para reabrir el trasvase y empezar a devolver, así, los 138 hm3 que siguen pendientes de trasvasar desde el pasado octubre. Un envío clave ante una primavera que arrancó el sábado y que se presenta muy seca y calurosa, de que ahí que el Tajo-Segura vuelva a ser clave y estratégico para la industria agroalimentaria. La reapertura coincide con el buen nivel de reservas en los embalses de Entrepeñas y Buendía, lo que va a posibilitar, si no se producen incidentes en forma de roturas, que Alicante y Murcia no tengan problemas de abastecimiento hídrico en todo el año, tanto para agricultura como para el abastecimiento urbano. Los 138 hm³ que restan por llegar lo pueden hacer, por ley, hasta octubre, cuando finaliza el año hidrológico.
Pero como nunca termina de salir el sol totalmente para los agricultores de la provincia, al mismo tiempo que se abría el grifo del trasvase el Ministerio convocaba para el próximo lunes al Consejo Nacional del Agua en una reunión en la que se votará la reforma de la normas de explotación del trasvase para reducir el envío máximo mensual de 38 hm³ a 27 hm³, una apuesta de la propia vicepresidenta Ribera.
Una circunstancia que tiene encendido al sector agrícola que riega con agua del trasvase. Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, señaló ayer, en este sentido, que «la ministra Ribera sigue el guion que en su día marcó la también socialista Cristina Narbona, y que no es otro que acabar con el trasvase del Tajo y sustituirlo por agua desalada, y eso es lo que se quiere dar validez en el Consejo Nacional del Agua en el que los agricultores vamos a votar no a la reducción del trasvase. No hay ninguna razón técnica ni ambiental que avale el recorte. La única razón de la ministra es contentar a uno de los barones del partido, García-Page en Castilla-La Mancha. Alicante, Murcia y Almería le importan un comino».
Similar opinión la de Ángel Urbina, presidente de la sociedad agraria San Enrique, en Elche, quien pidió colaboración a los «representantes de la Comunidad Valenciana en el Consejo Nacional del Agua. Todos los regantes de España van a votar en contra de cambiar las normas de explotación del trasvase, pero no me fío nada del Ministerio».
La reducción de un 28% (24 hm3) de los aportes de agua del trasvase Tajo-Segura durante el año pasado provocó, por ejemplo, que la Mancomunidad de Canales del Taibilla tuviera que incrementar en un 75% la compra de agua desalada, bien en la planta de Torrevieja (18 hm3) o en las plantas propias de Aguamarga (61hm3), para garantizar el abastecimiento urbano. La Mancomunidad utilizó un total de 197 hm3, De los que 80 hm3 fueron agua desalada, 62 hm3 del trasvase, 155 hm3 el río Taibilla. La Mancomunidad abastece de agua potable a 34 municipios de la provincia que, de momento, no han subido el recibo del agua pese a que el precio del caudal desalado es mas caro. La Mancomunidad tiene previsto invertir en los próximos 10 años un total de 380 millones de euros para reducir el gasto energético.
