El Ministerio del Interior ha movilizado un efectivo en la provincia de Alicante formado por más de 4.000 policías nacionales y guardias civiles para velar por el cumplimiento de las restricciones a la movilidad entre comunidades durante la Semana Santa, según las previsiones de la Subdelegación del Gobierno. A lo largo de todo este periodo vacacional están previstos cerca de 209 controles coordinados con comunidades limítrofes como Murcia y Castilla-La Mancha. En total, formarán parte de los dispositivos en la provincia de Alicante 1.531 guardias civiles y otros 2.440 agentes de la Policía Nacional, además de los agentes de la Policía Local que movilice cada ayuntamiento. La finalidad de estos controles es evitar la llegada a la provincia de Alicante de ciudadanos procedentes de otras comunidades.
Antes de que empezaran los controles y los refuerzos se puso una denuncia el jueves por la tarde por parte de la Policía Local de Alicante a una mujer de 78 años que se saltó el cierre perimetral para desplazarse desde Madrid a su segunda residencia en la playa de San Juan. Fue un vecino el que llamó al teléfono de Emergencias 112 para alertar de que había una persona incumpliendo las medidas anticovid al haberse desplazado desde Madrid a un apartamento en la avenida de Santander de la playa de San Juan. Dos patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Alicante se desplazaron hacia la urbanización, localizando a la persona denunciada. Los agentes la identificaron, comprobando que era una mujer de 78 años que no residía en la Comunidad Valenciana y que se había desplazado desde Madrid. Por este motivo, se procedió a levantar acta de sanción. La mujer se enfrenta a una sanción que puede ascender hasta los 600 euros.
Desde la Delegación del Gobierno se informó de que las Fuerzas de Seguridad efectuarán los controles de tráfico en los accesos a zonas turísticas, tanto de interior como de costa, así como en estaciones de tren, autobuses y aeropuertos. Fuentes de la Comisaría Provincial explicaron que básicamente se realizarían identificaciones selectivas en lugares susceptibles de ser transitados por personas foráneas. Este viernes se establecieron controles en los autobuses y trenes que llegaban desde Madrid. El AVE de las 19.00 horas llegaba abarrotado pero sus pasajeros eran personas residentes en la provincia, en su mayoría estudiantes, y tuvieron que pasar una larga cola mientras los agentes les identificaban uno a uno.
Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante ha planificado un operativo de 718 agentes de la Policía Local para vigilar las playas esta Semana Santa. Desde la concejalía de Seguridad se indicó que se controlarían los aforos en las playas y se cerrarían en el momento en que se sobrepasara el número de personas permitido. Está previsto el uso de drones tanto para vigilar estos recintos como para perseguir el botellón.
