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Las restricciones a la movilidad dejan en un 35% la ocupación en los hoteles de la Costa Blanca

El 40% de la planta hotelera estará abierta, registrando Xàbia un 85% de reservas para el largo fin de semana de Pascua. La patronal necesita 300 millones de euros del plan de rescate

Hotel Maya

El sector hotelero de la Costa Blanca se prepara para vivir una Semana Santa bajo mínimos debido al efecto disuasorio que han tenido en los viajes las restricciones a la movilidad por el covid que harán que la ocupación media no supere el 35%. Un porcentaje de miseria si se compara con los datos del puente de Pascua de los últimos años -descontado 2020 en que había confinamiento-, pero que tiene su valor, ya que los hoteles abiertos ocuparán sus habitaciones con clientes de la propia provincia, Valencia, Castellón, y los extranjeros que pueden llegar a la provincia con una PCR negativa. Diez hoteles han dado un paso adelante y abren esta semana tras meses cerrados. Pese al 35% de ocupación media, habrá municipios como Xábia que tiene una previsión de ocupación a partir de mañana del 82%, lo que le convierte en un excepción. En Benidorm, donde reabren cinco hoteles más para el puente y posteriormente los fines de semana, la ocupación media será del 30%, con puntas del 50% para los 13 hoteles abiertos, unas 7.000 plazas en oferta. La previsión en otros municipios va desde el 30% de la ciudad de Alicante a los buenos datos de Xàbia, pasando por la Playa de San Juan (37%), El Campello y La Vila (59%), Guardamar (36%), Santa Pola (47%) y Orihuela y Algorfa (51%), según los datos que maneja Hosbec y la Asociación Provincial de Hoteles.

No va a ser, ni mucho menos, una Semana Santa para hacer grandes cajas, pero los hoteles no aguantan más cerrados, y muchos han decidido abrir sus puertas ya este puente de Pascua, que comienza mañana y se estira hasta el próximo lunes, día en el que también es fiesta en la Comunidad Valenciana.

En total, en la Costa Blanca abren esta semana diez hoteles que llevaban cerrados todo el invierno. Cinco en Benidorm (Alameda, Estación, Marconi, Montemar y Poseidón Playa), tres en Alicante (Maya, Casa Alberola Curio Collection y Plantío Golf), uno en Sax (Fuente del Cura) y el décimo en Guardamar (Meridional). Los de Benidorm lo harán exclusivamente para Semana Santa y luego lo harán los fines de semana hasta ver si se consolida la demanda de plazas.

Por otro lado, la patronal hotelera Hosbec remitió una carta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la que le reclama que los hoteles reciban 300 millones de los 647 millones aprobados por el Gobierno para la Comunidad, con el objeto de paliar la crisis que sufre el sector turístico por el hundimiento de la demanda y las restricciones a los viajes . En una carta remitida ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Hosbec valora en 300 millones de euros la cantidad necesaria para hacer frente a «las incalculables pérdidas que está sufriendo el sector. Doscientos millones de euros que ya se contemplaban en la primera propuesta hecha por Hosbec para paliar pérdidas de 2020 y 100 millones de euros adicionales que corresponderían a las pérdidas del primer semestre de este 2021, habida cuenta de que no se ha reactivado la movilidad ni nacional ni internacional ni existe plan alguno para hacerlo en el corto o medio plazo.

Paralización

El presidente de la patronal, Toni Mayor, subraya que, «en estos momentos, la industria hotelera y del alojamiento turístico es de las pocas áreas de actividad que está casi totalmente paralizada por los efectos del covid». Y es que mientras que otros sectores ha podido abrir sus puertas y empezar a trabajar, aunque sea parcialmente, «el 40% de la planta hotelera lleva cerrada a cal y canto desde hace 12 meses, aunque las pérdidas empezaron a generarse mucho antes con las múltiples cancelaciones de reservas, eventos... que se fueron sucediendo desde el mes de enero de 2020, antes del estado de alarma».

Alemania, Italia y Francia exigen de nuevo la PCR

El aeropuerto tiene programados desde el pasado fin de semana y el próximo lunes unos 600 vuelos para atender la demanda turística, básicamente de extranjeros, que llegarán gracias a las facilidades que encuentran al no afectarles el decreto autonómico que impide entrar a la Comunidad Valenciana a los españoles. Se espera, por los tanto, la presencia de unos 30.000 turistas, pero casi todos residentes y amigos de estos, por lo que la incidencia en los hoteles no será muy alta. Además, alemanes, italianos y ahora franceses deben volver con una PCR negativa.

Mantenimiento, los ERTE y gastos de personal

Los hoteles cerrados en la provincia soportan unos gastos fijos de entre 35.000 y 150.000 euros al mes

Los hoteles cerrados en la provincia deben asumir unos costes mensuales de entre 35.000 y 150.000 euros al mes, según tamaño y categoría de los establecimientos. En concreto, la patronal suma los gastos de personal y cotizaciones de ERTE, mantenimientos, facturas de electricidad, agua y gas aunque el consumo sea inexistente, impuestos, arrendamientos y cargas hipotecarias. Estas condiciones se deberían justificar, según Hosbec, con cargo a las declaraciones de IVA o impuesto de sociedades para no seguir ayudando a empresas que hubieran podido tener ingresos suficientes durante este periodo de pandemia.

En la actualidad y a pesar de que han transcurrido ya más de doce meses, la actividad hotelera es muy residual. Apenas está abierta durante esta semana el 30% de la oferta y se trabaja con ratios de ocupación muy bajos, sin que vaya a superar el 50% de media durante la Semana Santa. Fuera de este periodo vacacional, los datos son mucho más desoladores. El cierre afectará al 80% de los hoteles y las ocupaciones medias caerán por debajo del 20% para los que permanezcan abiertos. « Por ello el sector hotelero y el alojamiento turístico tiene que ser prioritario en este plan de ayudas. Siguiendo las recomendaciones tanto del Parlamento Europeo como del propio Gobierno de España, el diseño que haga el Consell debe priorizar a los hoteles como receptores de estas ayudas para garantizar su supervivencia hasta el final de la crisis sanitaria», según Hosbec.

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