Decenas de personas, que acceden en grupos máximos de ocho como medida anticovid, visitan desde esta mañana la ermita de Santa Cruz, en el Casco Antiguo de Alicante, donde la hermandad ha montado un altar de culto en su día grande, el Miércoles Santo, que es el que le corresponde salir en procesión. Al público le llama especialmente la atención, como explican Ramón Riquelme, hermano mayor, y el cofrade Jaime Candela, el trono abierto del Descendimiento, en el 75 aniversario de su llegada a Alicante, con sus seis esculturas, la mayoría obra del sevillano Castillo Lastrucci, uno de los mejores autores de imaginería del siglo XX. La exposición ha permitido mostrar hacia el público imágenes que en la procesión miran a Cristo descendiendo de la cruz, como la Virgen de la Piedad, María Magdalena y San Juan Bautista, "mucha gente no había contemplado hasta ahora sus caras. Para nosotros poder mostrarlas es un orgullo".
En la muestra, abierta hasta las 21 horas, se pueden ver también las imágenes del Cristo Cautivo y la Virgen de los Dolores (ambos originales de García Quinto), y el Cristo de la Fe (Ortega Bru) -conocido popularmente como “El Gitano”, que tiene su sede en la capilla de San Roque y al que la hermandad ha subido a Santa Cruz para la muestra. El Descendimiento salió por primera vez el Lunes Santo de 1946.
Aparte de numeroso público, han visitado la exposición los ediles del equipo de gobierno Mª Carmen Sánchez y José Ramón González han podido ver también los estandartes de la hermandad, el simpecado, la Cruz de Guía, los atributos de la Pasión y las varas de Presidencia, entre otros enseres del patrimonio de la hermandad. También el cartel elaborado por el artista Fran Segura.
Murales
La iniciativa, organizada como alternativa a las procesiones, suspendidas por la pandemia, se completa con los 19 murales fotográficos de 180 metros la muestra “Descendimiento.75 años” en distintos edificios del barrio de Santa Cruz: calle San Rafael, a la altura de la sede de la Hermandad, y hasta la propia Plaza de la Ermita. Además, se ha grabado un documental sobre la historia del trono, que pesa más de 2.000 kilos.
La hermandad ha marcado un itinerario de acceso con vallas para organizar al público y ha requerido presencia policial para evitar aglomeraciones esta tarde.
