Consultas específicas para atender a personas con síntomas persistentes de coronavirus. La iniciativa la va a poner en marcha en sus centros de salud y de manera pionera en la provincia el departamento del Hospital de Sant Joan. Se calcula que en hasta un 15% de los enfermos de coronavirus los síntomas persisten por encima de los seis meses. Teniendo en cuenta que en la provincia de Alicante hay registrados desde el inicio de la pandemia 142.200 enfermos de covid, habría 21.300 personas en esta situación, una cifra al alza al compás del aumento de casos diarios.
La iniciativa del Hospital de Sant Joan va a arrancar a modo de pilotaje en el centro de salud Cabo Huertas. “A raíz de la tercera ola empezamos a recibir a muchos pacientes que después de haber pasado la enfermedad empiezan a tener síntomas no muy evidentes, como cansancio, dolor de cabeza, insomnio, pérdida de capacidad física, ansiedad… como el número de pacientes cada vez es mayor decidimos poner en marcha consultas específicas para atenderles”, explica Diego Díez, coordinador del centro de salud Cabo Huertas.
En el hospital, los servicios de Neumología y Medicina Interna ya atienden a enfermos con secuelas más graves, pero los profesionales del departamento vieron que cada vez es más elevado el número de pacientes con síntomas más leves y que persisten en el tiempo. La iniciativa se pondrá en marcha en las próximas semanas. “De momento estamos viendo cómo organizarlo, si que cada médico atienda a los pacientes de su cupo con este problema o que un médico centralice todos los casos”. También se están completando las guías de actuación “y coordinándonos con los especialistas para ver qué pruebas solicitar, que enfermos derivar al hospital...". El objetivo una vez que todo el proceso esté rodando es extender la iniciativa a todos los centros de salud del departamento.
Un reciente estudio de la Sociedad Española de Médicos Generales destacaba que el covid persistente afecta más a las mujeres y que la media de edad es de 43 años. Los síntomas persistentes se diferencian de las secuelas que deja el SARS-CoV-2. Las secuelas se producen en pacientes que han estado en situación grave, cuando la enfermedad provoca cicatrices en el pulmón y una pérdida funcional. En cuanto al covid persistente, está provocado por la respuesta inflamatoria frente al virus y que puede afectar a todo el organismo. Además de los síntomas descritos anteriormente, los médicos han detectado otros, como problemas digestivos, dolor articular, pérdida de peso, sudoración, pérdida de olfato, pérdida de audición o herpes zóster.
