La Basílica de Santa María acogió con gran expectación en la tarde del Viernes Santo el Solemne Acto de Culto que los hermanos cofrades de la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad organizaron en honor a la antigua y venerada imagen que cierra históricamente la Procesión Oficial a la que acompañan todas las autoridades eclesiásticas, civiles y militares de la ciudad.

Numerosos alicantinos han podido visitar durante los días santos el altar de culto que ha levantado la corporación con sede canónica en Santa María para celebrar esta atípica Semana Santa privada de procesiones y estaciones de penitencia debido al Covid-19. A los pies de la capilla, artísticamente decorada con los ornamentos y objetos de culto propios, los fieles y visitantes han podido dejar por escrito las peticiones y oraciones en un libro de visitas que se ha convertido en el testimonio del fervor y admiración por esta sagrada imagen en el devocionario popular local.

La Soledad de Santa María en su altar de culto

La Soledad de Santa María en su altar de culto

La imagen titular de esta emblemática corporación, que en 2019 celebró el bicentenario de su restitución fundacional con un amplio programa de actos conmemorativos, ha sido trasladada desde la hornacina donde permanece durante el año hasta la parte central de la capilla, para que pueda recibir pública veneración de los fieles. Además del estandarte corporativo que lucía un crespón negro en señal de luto, flanqueaban el altar la bandera de la Junta de Señoras y el pendón con el escudo de la ciudad, al ser el Ayuntamiento de Alicante su “Patrono de Honor”.

“Este año los hermanos cofrades hemos colocado un crespón negro en nuestro estandarte en homenaje a todas las víctimas que han perdido la vida a causa de los estragos de la pandemia del Covid-19. Nuestro recuerdo y oración por todos los fallecidos, hoy y siempre”, ha declarado la hermana mayor presidenta, Balbina Oncina.

La Soledad de Santa María protagoniza la noche del Viernes Santo

Con galas renovadas

Para tan especial ocasión, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad ha vuelto a lucir el artístico manto de procesionar reconocido como “el manto de Alicante y su Semana Santa” o también llamado el manto de los escudos de las hermandades y cofradías. La fecha elegida para su reposición ha coincidido con la celebración del Solemne Acto de Culto y Veneración celebrado en la tarde del 2 de abril en la basílica alicantina.

La artística prenda es una joya del patrimonio textil perteneciente al tesoro que conservan los hermanos en la Casa Cofrade “Soledad de Santa María”, recientemente bendecida e inaugurada por el obispo Jesús Murgui. La imagen Dolorosa de mayor antigüedad en la Parroquia de Santa María vistió el manto sin interrupción desde los años ochenta hasta 1999, fecha en la que la cofradía encargó en Lorca el imponente manto de gala que lleva actualmente la advocación mariana en la Procesión Oficial.

Los trabajos de restauración han sido realizados íntegramente por gentileza de la camarera mayor María de la Concepción Torregrosa, quien no ha escatimado medios ni esfuerzos para llevar a cabo esta campaña cofrade. “Las actuaciones emprendidas han garantizado la conservación material y los valores simbólicos de esta suntuosa muestra textil que destaca por exhibir el escudo de Alicante en el centro de su composición”.

La pieza artística de tres metros y medio de extensión está bordada en hilo de oro sobre terciopelo negro, y posee aplicaciones de pedrería en los motivos florales y en las mariposas bordadas que circundan la composición central representada por el escudo de la ciudad. En la parte delantera y bordeando la hechura, destacan los emblemas bordados de las 16 hermandades y cofradías que integraban por entonces la Semana Mayor.

Nutrida asistencia de autoridades y de los Caballeros Custodios

En sustitución de la Procesión Oficial, el acto principal de la corporación religiosa, que pone el broche de oro al Viernes Santo, reunió a todos los hermanos cofrades, además de autoridades civiles y militares. Concurrida fue la asistencia de las principales autoridades y representantes de la sociedad alicantina. Asistieron destacados dirigentes de las Cortes Generales, las Cortes Valencianas, el teniente de alcalde del Ayuntamiento, miembros de la Corporación Municipal, representantes de las Fuerzas Armadas, el mando de la Subdelegación de Defensa, el Teniente Coronel Jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil, el Comisario Jefe del Cuerpo de la Policía Nacional, el Comisario Principal Jefe del Cuerpo de la Policía Local, miembros del Consejo Parroquial y Cáritas de Santa María, representantes de Hermandades y Cofradías y de numerosos fieles y visitantes de otras poblaciones de la Comunidad Valenciana.

“Al igual que sucediera con la procesión, la cofradía ha organizado un acto protocolario que ha destacado por el orden y el fervor de los asistentes que con su presencia han arropado a la Reina y Señora de Santa María en la noche de duelo por Nuestro Señor”, ha señalado la hermana mayor.

En el transcurso de la solemne ceremonia, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad ha recibido custodia del cuerpo de la Policía Local de Alicante, vestidos de uniforme y con la medalla corporativa de la entidad. Desde antiguo, los miembros de la Escolta de Gran Gala del Ayuntamiento son sus Caballeros Custodios y le acompañan oficialmente durante la procesión del Viernes Santo que es presidida, siguiendo la costumbre tradicional, por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante como máxima autoridad religiosa, acompañado de todas las autoridades civiles y militares.

El acto central ha estado protagonizado por la lectura pública de la carta que el prelado diocesano, Jesús Murgui, ha dirigido a los hermanos cofrades y fieles de Santa María en la que les ha deseado una Semana Santa de recogimiento y compromiso cristiano. El rector de la basílica, Manuel Martínez, quien es consiliario de la cofradía, ha presidido los santos oficios. Así como hicieran sus predecesores en el ministerio pastoral, el rector y párroco, quien, en su origen en 1819, fue el presidente eclesiástico de esta entidad y de la Procesión Oficial, ha concluido el solemne acto que ha puesto el cierre al ciclo de la Pasión celebrado el Viernes Santo en la Basílica de Santa María de Alicante.