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Los regantes piden a Pedro Sánchez que pare el recorte del trasvase

Asaja-Alicante denuncia que el problema del Tajo no es el envío de agua a la provincia, sino el vertido de 500 hm3 de caudal residual de Madrid al río

Embalse de Bolarque, que regula el agua de Entrepeñas y Buendía antes de partir hacia Alicante. PILAR CORTÉS

Agricultores y empresas afectados por el recorte del trasvase Tajo-Segura han remitido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (no existe interlocución con la ministra Teresa Ribera), en la que piden que pare la decisión del Consejo Nacional del Agua de modificar las reglas de explotación del trasvase. Según los regantes, la iniciativa del Ministerio para la Transición Ecológica es absolutamente lesiva para el presente y el futuro de decenas de miles de empleos, y condena a un sector que contribuye al desarrollo de España, que es necesario para alimentar a millones de personas y en toda Europa, tal y como se ha demostrado durante la crisis sanitaria provocada por la actual pandemia.

Según los agricultores y la patronal, estas actuaciones ponen en riesgo la supervivencia de todo un ecosistema que tiene en el trasvase la mejor herramienta para su conservación, así como un instrumento fundamental para la lucha contra la desertización del sur de España y las consecuencias del cambio climático. «Ante esta inaceptable situación, el Sindicato Central de Regantes, organizaciones empresariales, agrarias, y de exportadores y cooperativas agrarias, reclamamos la paralización de cualquier acuerdo o normativa que se dirija a modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura hasta tanto no se apruebe el Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo 2021-2027», reza el texto de la misiva enviada a Madrid.

[Lee la carta completa de los afectados por el recorte del trasvase Tajo-Segura a Pedro Sánchez]

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, advirtió ayer, en este sentido, que estarán en Madrid «presentes y nos haremos notar» en señal de protesta por las últimas modificaciones que se quieren plantear sobre el trasvase. «Nuestra planificación significa rapidez y mucho ruido», avisó. Por su parte, el presidente de la Mesa del Agua, José García Gómez, destacó que «venimos de un año de agravios al trasvase que ha desembocado, después de muchas mermas injustificadas, en la modificación de las reglas de explotación y el posible aumento de caudales ecológicos en el Tajo, que conllevaría una reducción sustancial de los recursos para trasvasar».

«El Ministerio debiera pasar a llamarse de Imposición Ideológica por la deriva que ha dado este año»

LUCAS JIMÉNEZ - PTE. SINDICATO REGANTES DEL TAJO-SEGURA

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Lucas Jiménez considera que lo que en su día se denominó Ministerio de Transición Ecológica «no es tal, ya que la deriva que ha tomado este último año denota la intencionalidad de un Ministerio que tendría que pasar a denominarse ministerio de Imposición Ideológica, que es lo que está ocurriendo». Jiménez criticó que vayan, «a marcha martillo a forzar una revisión fuera de lugar y de tiempo de las reglas de explotación del trasvase, que supondrá el rejonazo definitivo a este trasvase».

Por su parte, José Vicente Andréu, vicepresidente de Asaja-Alicante señaló que «hasta el más ignorante sabe que el agua es el soporte de la vida, la base de la economía, de la salud, y claro está, es clave en el equilibrio ecológico de los ecosistemas. Sin agua no hay vida, ni desarrollo económico y social, ni biodiversidad. Pero está ministra solo se queda con el valor ambiental. Parece importarle poco el bienestar de los ciudadanos, la economía y la prosperidad de nuestra sociedad».

«El problema del Tajo no es el trasvase, son los 500 hm3 de agua sin depurar que vierte Madrid»

JOSÉ VICENTE ANDRÉU - VICEPRESIDENE ASAJA-ALICANTE

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Asaja-Alicante subraya, en este sentido, que los problemas ambientales del Tajo no se deben al trasvase, sino a que Madrid vierte, a través del Jarama, sus aguas residuales sin depurar al Tajo. «Aguas podridas que contaminan el río y hacen que Toledo sufra episodios de muy malos olores», señaló Andréu.

Madrid vierte un volumen de agua residual sin tratar «equivalente al doble de lo que se trasvasa del Tajo al Segura, unos 500 hm3 al año». Según Asaja, las depuradoras de aguas residuales urbanas que vierten al Manzanares y al Jarama son la principal fuente de contaminación del Tajo. Ni dejando de trasvasar el agua de los embalses de cabecera se llegaría a unos parámetros físico-químicos compatibles con el buen estado ecológico del Tajo Medio. Actualmente, las decisiones de volumen a trasvasar solamente tienen en cuenta la cantidad de agua en los embalses de cabecera, independientemente de la calidad de agua resultante en el Tajo.

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