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Alicantinas en el país de los fiordos: cautela con las vacunas

Dos enfermeras de Crevillent explican cómo vive la población noruega el plan de inmunización - Una de las sanitarias recibió la dosis en enero y a la otra se la inyectan esta semana

Joana Rocamora, en Kjøpsvik. | I

Las dudas con respecto a la vacuna de AstraZeneca por temor a los posibles trombos tras su administración ha llevado a algunos países a suspender su uso temporalmente para llevar a cabo más pruebas que determinen si hay una relación directa entre el suero y los trombos. Uno de ellos es Noruega que, junto a Dinamarca, son territorios en los que los viales de AstraZeneca no se inyectarán hasta el 15 de abril.

En el país escandinavo residen Joana Rocamora e Isabel Delicado, dos enfermeras de Crevillent. La primera trabaja en Atención Primaria y Domiciliaria en Kjøpsvik, una pequeña población al norte del país, donde residen 845 personas. Allí llegó el 15 de marzo de 2020, «un día después de que se declarará el estado de alarma en España para comenzar mi gran aventura profesional y personal».

Esta sanitaria explica el parón que está teniendo la vacunación. «Hasta que no se tome una decisión antes del 15 de abril no se está administrando esa vacuna en el país. La población está a la espera de recibir nuevos datos y más información por parte de las autoridades sanitarias».

Unas palabras que refrenda Isabel Delicado, enfermera en un centro de corta estancia en Førde, a unas tres horas de Oslo. «La gente tiene miedo a la vacuna de AstraZeneca, donde trabajo vacunaron hace unas semanas a varias compañeras y los días posteriores estuvieron de baja por los efectos secundarios, con fiebre y malestar. Aunque prefieren ponerse esa inyección a no vacunarse, sí hay mucha cautela con respecto a AstraZeneca», matiza. Ella, al aterrizar en el país el 21 de febrero y haber guardado diez días de cuarentena, le inocularán el suero de Pfizer esta semana, mientras que Joana recibió la primera dosis del inyectable de Pfizer el 7 de enero y tres semanas después, la segunda.

Isabel Delicado, en Førde. | INFORMACIÓN

Respecto al plan de vacunación nacional, los primeros en recibir las dosis fueron las personas mayores en residencias, los pacientes de los centros asociados a la enfermería a domicilio, personal sanitario y mayores de 85 años. El calendario sigue con el grupo de 75 a 84, de 65 a 74 años y las personas con enfermedades de alto riesgo, comprendidas entre los 18 y los 64 años.

Todos ellos recibieron la vacuna de Pfizer, excepto algunos sanitarios que sí fueron inmunizados con AstraZeneca, hasta que se paralizó su administración para estudiar los efectos secundarios. Así lo indicó la primera ministra, destacando la «prudencia» de esta decisión para evaluar el fármaco, aunque retrase el calendario de vacunación.

Ahora «están llamando al siguiente escalafón, las personas con edades comprendidas entre los 55 y 64 años», indica Joana. Con buenas previsiones para este mes de julio, cuando pretenden tener inmunizada a toda la población noruega, actualmente hay 275.341 personas vacunadas, el 5,71% de la población y 650.908 ya recibieron la primera dosis del vial contra el covid-19.

Los colectivos restantes en el calendario estipulado por el gobierno son los ciudadanos de 45 a 54 años y, por último, los de 18 a 44 años.

Con 96.950 casos positivos por covid y 685 personas fallecidas, las medidas de seguridad han ido variando y aplicándose según la situación sanitaria del momento. Así, Joana señala que «las actuales medidas de seguridad no sustituyen a las estrictas medidas locales». De esta forma, las nuevas normas nacionales entraron en vigor el pasado 25 de marzo y se evaluarán hoy lunes, 12 de abril.

Medidas sanitarias

Las recomendaciones locales son sencillas: distancia social de dos metros y un máximo de dos personas como invitados. También aconsejan limitar el contacto social tanto como sea posible y utilizar mascarilla en aquellos lugares que no es posible la distancia social indicada arriba. En cuanto a los viajes, posponer los que no sean necesarios y comprar en los centros comerciales o tiendas de comida del propio municipio.

Mientras que las de obligado cumplimiento, emitidas desde el gobierno nacional incluyen la cancelación de actividades deportivas y ocio organizadas, la obligada cuarentena de quienes regresen al país tras viajes innecesarios en hoteles destinados para ellos. ¿El precio? Una noche, 500 coronas. Y, por último, un aforo máximo de 50 personas en funerales.

La visión que se tiene sobre España en el país que alberga los fiordos es la «crítica hacia la falta de medidas preventivas y de seguridad como es la cuarentena al llegar de un país extranjero y el cierre de fronteras. Medidas que se han extremado en Noruega teniendo menos casos que en España», señala Joana. Por otro lado, sí que se reconoce por parte de la sociedad noruega «la gran admiración a los sanitarios españoles por el trabajo realizado en una situación tan crítica como la que hemos vivido», concluye la sanitaria.

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