Enésima incidencia en el edificio principal del Ayuntamiento de Alicante. Los bomberos han precintado los balcones más nobles del Consistorio, los situados en la primera planta, tras detectarse riesgo de caída. Fuentes de la Concejalía de Conservación de Inmuebles, que dirige Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), explican que el problema se deriva de que «una gárgola derrama agua sobre puntos concretos, lo que ha acabado por pudrir la madera». Ante esta situación, los bomberos, que este lunes realizaron una inspección técnica en la zona, han decidido acordonar las puertas de salida a unas terrazas muy utilizadas, sobre todo, con motivos de las fiestas (tanto en el pregón y la cremà de Hogueras como en el Domingo de Resurrección durante la Semana Santa).
Las mismas fuentes de Conservación de Inmuebles añaden que el problema se solucionará en breve. «Se van a cambiar los listones verdes y las maderas que se sitúan sobre ellas. Como será a través de un contrato menor, el procedimiento será rápido. Los trabajos se prevén realizar a través de una grúa con brazo articulado desde la misma plaza del Ayuntamiento», apuntan. El proyecto, según otras fuentes, se elaborará desde Infraestructuras, que lidera José Ramón González (PP).
Desde Compromís lamentan el abandono del edificio del Ayuntamiento: «Se necesita una actuación de rehabilitación integral. Denunciamos la desidia de Barcala en temas patrimoniales. Pedimos también que se acondicione y ponga en uso público e institucional la segunda y tercera planta de la Casa Consistorial. No podemos tener hecha unos zorros la casa común de todas los alicantinos», asegura Bellido.
Este ha sido el último de los innumerables incidentes asociados a la falta de mantenimiento de la Casa Consistorial, un Bien de Interés Cultural (BIC) del siglo XVIII cuya rehabilitación integral lleva años sobre la mesa. Esa catalogación obligará a conseguir el visto bueno de la administración autonómica y central ante una posible actuación general, que sigue sin presupuesto cerrado ni fecha para su ejecución. «El proyecto de rehabilitación está en fase de redacción. Luego habrá que sacarlo a licitación para ver su coste. Se solicitará unas ayudas que sacó el Ministerio de Cultura de protección de BIC», según fuentes municipales. Los problemas en el edificio se ha repetido en los últimos años. Sin ir más lejos, a mediados de 2018, se tuvo que retirar las ménsulas del Salón de Plenos tras desprenderse trozos y caer sobre el asiento que por entonces ocupaba la tránsfuga Nerea Belmonte. En el momento del incidente, el salón estaba vacío. Meses después, se detectó la caída de fragmentos de piedra de la parte superior de la fachada del Ayuntamiento.
Según el Catálogo de Protecciones, el Ayuntamiento de Alicante se trata de un edificio de planta rectangular, con una fachada principal que se compone de un cuerpo central dividido en tres plantas flanqueado por dos torres en los extremos. «Estas torres permiten la comunicación de las plazas a través de unos pasajes. La planta baja se ordena con cinco vanos siendo el central el acceso principal. El último piso mantiene la misma disposición que el anterior en cuanto a vanos, con la diferencia de ser aquí los balcones individuales. El remate del palacio es una balaustrada, tras la que se puede ver la cúpula que cubre la escalera interior», refleja la ficha del Catálogo, donde se incluye que las obras de construcción se prolongaron casi ocho décadas en diferentes fases.
