La Diputación de Alicante y la Asociación APSA han firmado el primer acuerdo de colaboración para adaptar a lectura fácil y hacer accesible la información cultural a todos los ciudadanos, una experiencia pionera que convertirá la institución provincial en la primera administración provincial en introducir este sistema, según informan desde la institución provincial.

La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha rubricado esta mañana el acuerdo la directora técnica de APSA, María José Juan, en las instalaciones de la Finca Terramar, donde se ubica el Área de Empleo y uno de los centros ocupacionales de la Asociación. Durante la visita, Parra ha destacado que "es una gran satisfacción que por primera vez desde una institución pongamos en marcha todos los mecanismos para lograr traspasar barreras y llevar la cultura a muchas personas con dificultades sensoriales que antes no podían acceder a la información con facilidad”.

Por su parte, María José Juan ha agradecido la iniciativa a la Diputación y ha destacado la importancia de este tipo de acuerdos “ya que no solo logran una sociedad más inclusiva para las personas con discapacidad cognitiva, sino que, además, les hace partícipes del proyecto mejorando así su calidad de vida y su inserción social y laboral”.

        A través del convenio, las personas con discapacidad de APSA traducirán semanalmente la agenda cultural y de eventos del Área de Cultura de Diputación adaptándola a los estándares de lectura fácil establecidos por los organismos internacionales. Gracias a ello, personas con algún tipo de dificultad cognitiva o comprensiva podrán acceder y participar de los distintos eventos que la institución provincial organiza y gestiona en igualdad de condiciones que el resto de la población.

        La diputada ha adelantado que se va a empezar a trabajar para que la Agenda Cultural adaptada a lectura fácil se pueda poner en marcha esta primavera. Ha señalado además que en los últimos cinco meses “hemos dado un paso importante hacia la digitalización con el lanzamiento de la nueva web y la primera aplicación de la Agenda Cultural para dispositivos móviles, pero hoy damos un segundo paso de gigantes para que toda la programación pueda llegar muy pronto también a usuarios con algún tipo de dificultad”.

Tras el acto, la diputada ha podido conocer de primera mano el trabajo que las personas con discapacidad realizan en los talleres, prestando especial atención al programa de accesibilidad cognitiva a través del cual un grupo de usuarios adapta textos a lectura fácil para mejorar sus posibilidades de comprensión y generar contenidos universales para todas las personas.

La lectura fácil se dirige a todas las personas, en especial a aquellas que tienen dificultades lectoras transitorias (inmigración, incorporación tardía a la lectura o escolarización deficiente) o permanentes (trastornos del aprendizaje, diversidad funcional o senilidad). Los textos han de seguir una serie de directrices internacionales establecidas por la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions) y de Inclusion Europe en cuanto al lenguaje, el contenido y la forma. Según los datos de la OMS, más de un 30% de la población tiene dificultades lectoras y requiere de la adaptación de contenidos para una correcta comprensión.