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Las entidades festeras de la provincia reducen cuotas para evitar el éxodo de socios por la pandemia

Los representantes de las principales celebraciones de la provincia temen que se produzcan bajas «masivas» cuando los actos regresen tras el covid y se recuperen los pagos al 100% - Encuentros con Sanidad de las Hogueras y la Undef

La sede de la Junta Central de los Moros y Cristianos de Elda, sin actividad tras la suspensión de las fiestas por la pandemia. | ÁXEL ÁLVAREZ

Las entidades festeras de la provincia de Alicante mantienen, en término generales, el número de socios al reducir o cancelar las cuotas tras el inicio de la pandemia. Los responsables de estas organizaciones temen que se produzcan bajas «masivas» cuando vuelva a reanudarse los actos y se restablezcan los pagos, dada la complicada situación económica. La Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (Undef) tiene prevista una reunión con Sanidad en mayo para valorar la situación. La consellera Barceló se reunió este miércoles con las Hogueras de Alicante para hablar de futuro, aunque sin poder concretar nada ante la incertidumbre existente en torno a la evolución del coronavirus.

Trajes que permanecen guardados de la Comisión de Fiestas «San Andrés» de Elche. | ANTONIO AMORÓS

La cancelación de festejos en la provincia como consecuencia de la pandemia obligó a gran parte de las entidades a reducir al mínimo sus cuota, e incluso en algunos casos a anularlas de forma provisional, a la espera de poder reanudar los actos en los próximos meses. Esta situación ha evitado una «fuga masiva» de socios. La presidenta de la Undef, Pepa Prats, explica que la crisis sanitaria está «afectando mucho al sector» y que ellos, pese a no recibir subvenciones, también han «suprimido las cuotas». Prats asegura que ha quedado con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en mantener una reunión durante el mes de mayo «para valorar la situación».

El racó de la hoguera Baver-Els Antigons, que permanece prácticamente sin actividad por el covid, como el resto de hogueras de Alicante. | RAFA ARJONES

El presidente de la Asociación de San Jorge de Alcoy, Juan José Olcina, ve con temor lo que pueda suceder cuando vuelva la normalidad y «haya que reanudar las cuotas», añadiendo que «mucha gente no podrá asumir el 100% de los pagos y es entonces cuando se producirán bajas». Mientras tanto, insiste, no existe «constancia de una pérdida significativa de festeros». En la misma línea, el presidente de la Federación Alicantina de Moros y Cristianos, Juan de Dios Bermúdez, añade que «el problema será cuando se normalice la situación, y se vean realmente los efectos de la crisis sobre las fiestas»; algo en lo que también coincide la presidenta de las Fiestas de Moros y Cristianos de San Blas, Mar Martín. Por su parte, el presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de Elche, Julián Fernández, recuerda que «desde que se decretó el primer estado de alarma se han intentado hacer actividades como exposiciones y concursos para que la llama de la fiesta esté un poco encendida».

Visita a la exposición de pasos de Santa Cruz de Alicante tras la suspensión de la Semana Santa. | PILAR CORTÉS

Luis Manchón, presidente de los Moros y Cristianos de Crevillent, confía en la vacunación como única vía para estabilizar la situación, aunque señala que «la celebración tendrá que ser diferente». Mientras se recupera la normalidad, aseguran que no han tenido bajas porque las comparsas y la propia asociación no están cobrando las cuotas de socio desde el inicio de la crisis sanitaria. La presidenta de la entidad festera en Santa Pola, Asunción Pérez, por su parte, habla de la importancia de mantener el número de socios después de que en 2020 la subvención municipal fuera destinada a paliar los efectos de la covid. En San Vicente, Mutxamel y El Campello no hay constancia de que se hayan producido bajas en las Fiestas de Moros y Cristianos, dado que al no celebrarse durante el año 2020 no se han solicitado los correspondientes listados, si bien se han reducido o cancelado las cuotas durante este tiempo. «Desde la Federación Unión de Comparsas de Moros y Cristianos Ber-Largas, al no haber fiestas, no hay cuota hasta que se pueda hacer», explican desde el colectivo.

La presidenta de la Federación de Fogueres de la ciudad de Alicante, Toñi Martín-Zarco, empieza a mirar hacia adelante y ya ha «comentado con las comisiones que piensen en el futuro». A partir de ahora, según asegura, «lo importante será no desaparecer». «Si hay que hacer la fiesta más modesta durante unos años, pues se hará», añade Martín-Zarco, que representa a un colectivo de unos 15.000 socios en Alicante que, por ahora, no ha sufrido las consecuencias de la pandemia en el número de socios: «No ha habido fugas, salvo alguna puntual, que se ha compensado con altas. Las comisiones han tenido que rebajar los pagos, algunos al 50%, otros al 80% y en ocasiones pagando solo pequeñas derramas para hacer frente al alquiler de la sede y el pago de los suministros». En las Hogueras de San Vicente calculan unas cincuenta bajas y explican que hasta saber si se realizarán los actos no se podrá hacer un baremo para decidir la cuota.

En relación a la Semana Santa, la Junta Mayor de Cofradías de Elche también apostilla que las cuotas o no se han cobrado o se han convertido en voluntarias, por lo que no perciben bajas. En la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Alicante muestra su preocupación por si «la situación continúa y puede haber al final una fuga de gente», según su presidente, Alfredo Llopis, quien recalca que «en esta fiesta existen gastos (como el mantenimiento de las imágenes y la obra social) y la única fuente de ingresos son las cuotas de los socios».

En Benidorm, desde l'Associació de Penyes Verge del Sofratge explican que los «peñistas» que pagaron las cuotas antes de la pandemia las tienen «guardadas» para cuando puedan celebrarse de nuevo las Fiestas. Mientras, todo está en «stand by» y solo se podrá saber si hay una merma o no de festeros cuando se puedan volver a celebrar.

Desde la Gestora de Festejos Populares de Elche, por último, no han hecho balance del número de festeros durante la pandemia, pero estiman que de las veinte comisiones una buena parte están teniendo dificultades económicas. Las instalaciones están cerradas desde hace un año y no tienen manera de obtener ingresos para pagar gastos como el alquiler de los locales. Por ello hay comisiones que están optando por alquilar trasteros «porque no pueden aguantar y algunos pactan con dueños de locales para reducción o condonación», expone Fernando Jaén, presidente de la entidad festera ilicitana. Esta alternativa se ha extendido también entre otras celebraciones de la provincia.

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