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El desbloqueo del sector de Benalúa Sur prevé conservar las harineras

Arranca el proceso para reurbanizar la zona y municipalizar los edificios industriales Bufort y Cloquell, que pasarán a ser públicos

Las harineras, en una imagen de 2020

El desbloqueo por parte de la Concejalía de Urbanismo del sector 2 de Benalúa Sur incluye la conservación de las fábricas de Harinas Bufort y Cloquell, que pasarán a ser edificios públicos. Según fuentes municipales, el bipartito presentará en la comisión prevista para el jueves el programa de actuación integrada (PAI) de la unidad de ejecución 2 del sector que afecta a las harineras, con una superficie total urbanizable de 8.355 metros cuadrados, tras el acuerdo alcanzado con las empresas propietarias de las mismas, que cambiarán su actual ubicación.

Este proyecto, que se inició en 2003, se ve desbloqueado tras 18 años de paralización y permitirá que parte de los edificios que actualmente acogen las fábricas de Harinas Bufort y Cloquell pasen a ser de propiedad municipal por el proyecto de reparcelación que Urbanismo debe redactar en un plazo de dos meses. El Ayuntamiento elaborará un convenio en un periodo de diez días donde se fijarán los compromisos urbanísticos necesarios para desarrollar la UE2 con las nuevas directrices. El concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, de Cs, ha calificado de "hito" este desbloqueo a partir del acuerdo con los propietarios y "sin perjudicar a nadie". De esta manera, se consigue salvar uno de los símbolos más importantes del patrimonio industrial de la ciudad, señala el equipo de gobierno, creando una dotación pública de primer orden que dinamice todo el plan parcial de Benalua Sur, según Santos Pérez.

Tras la aprobación, el Ayuntamiento tendrá un plazo de dos meses contados a partir de la firma del convenio de programación para realizar el proyecto de reparcelación. Desde Urbanismo, se prevé que el aprovechamiento correspondiente al consistorio coincida con el de los inmuebles a preservar. Además, se baraja la posibilidad de dotarle de un uso múltiple que pueda ir destinado a dependencias públicas, lo que evitaría el pago de alquileres o usos culturales o deportivos. En 2019 se presentó la primera versión del programa y tras su exposición pública se recogieron más de veinte alegaciones en su mayoría relacionadas con la conservación de los inmuebles dado el valor arquitectónico de los mismos.

Ambos edificios son obra del reconocido arquitecto Miguel López González, constituyendo destacados ejemplos racionalistas de la escasa arquitectura de carácter industrial de la ciudad de Alicante. De esta manera, se descarta el derribo total de los edificios. El estudio técnico recoge 19.600 metros de techo construido que pertenecen a los urbanizadores mientras que al ayuntamiento le corresponderá una extensión similar a la de los edificios de harineras. Además, según informa el Ayuntamiento, los costes de urbanización se verán reducidos considerablemente tras la firma del convenio puesto que los propietarios son Harinas Cloquell SL y Bufort Urbana SL se convertirán en agentes urbanizadores. El programa de actuación integrada (PAI) tendrá que ser aprobado en el siguiente pleno ordinario del ayuntamiento de Alicante.

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