Sólo un 5% de la basura que llega a la planta de tratamiento de residuos de Fontcalent en Alicante (en la que se trata también basura de la Vega Baja y Valencia), 8.000 de 160.000 toneladas, se recoge de forma selectiva y el 35% del total de la basura acaba en el vertedero generando metano, el principal gas de efecto invernadero. Estos fueron los datos reveladores que se dieron a conocer en la jornada «Basura y cambio climático», organizada en formato online por la Universidad de Alicante, y que consistió en una mesa redonda moderada por José Navarro Vera, en la que participaron, entre otros, Manuel Villar, concejal de Medio Ambiente, Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la UA, y Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción.
Los ponentes coincidieron en que, ahora mismo, la mejor solución para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero que genera la basura en descomposición en los vertederos (metano) pasa por aumentar la recogida selectiva, algo que sigue fallando en Alicante, donde solo 8.000 toneladas llega a las plantas desde los contenedores preparados para ello, y de esta cifra el 7,5% procede de la hostelería y los supermercados, y solo 200 toneladas de los hogares.
Carlos Arribas rechaza, en este sentido, esa leyenda popular que sostiene que toda la basura acaba siempre en el vertedero. «No es cierto. Todo los que echamos al contenedor amarillo se recicla en la planta de Benidorm y el vidrio, por ejemplo, se lleva a Caudete. La recogida selectiva es clave para fomentar el reciclaje y para ello hay medidas pero deben ponerse en marcha, como son la recogida puerta a puerta y los contenedores personalizados, pero para ello debe concienciarse a la población y a los ayuntamientos».
Arribas recordó que en la provincia de Alicante, por ejemplo, solo Orba y Pedreguer tienen en marcha la recogida puerta a puerta. «Tener dos días la materia orgánica en casa no genera ningún problema. ¿Restos de pescado? Yo, particularmente, los congelo y después los bajo al contenedor personalizado que, desgraciadamente, suelo encontrar medio vacío». Arribas denuncia, por otra parte, el oscurantismo municipal en cuanto a informar sobre la emisiones de metano a la atmósfera desde Fontcalent. «No se han reportado datos desde 2009, difícil de creer que el vertedero de Alicante no emita metano a la atmósfera».
Carlos Arribas, Ecologistas en Acción: : «Hay que lograr la recogida puerta a puerta, no pasa nada por tener materia orgánica dos días en casa»
La Directiva Europea de Residuos de 1998 supuso un cambio fundamental en la gestión de residuos sólidos urbanos, al impulsar la recogida selectiva y el reciclaje, disminuyendo progresivamente el porcentaje de la incineración de basuras, pero así todo queda mucho por hacer. Jorge Olcina, geógrafo y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, advierte que «la quema de basuras genera aún en España el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Afortunadamente es un porcentaje que ha ido disminuyendo en los últimos años, porque las ciudades han ido mejorando y modernizando su gestión de basuras, entre ellas Alicante».
Olcina diferencia el proceso general de recogida y gestión de residuos, que para el geógrafo en Alicante está dentro de los parámetros normales de otras grandes ciudades españolas, «de las cuestiones de detalle en la planificación de la limpieza que genera quejas ciudadanas y seguramente puede mejorar, pero debemos tener en cuenta también que en la gestión de las basuras una parte importante la debemos cumplir los ciudadanos, con posturas cívicas de comportamiento en este tema. No podemos pretender una ciudad limpia si no dejamos de ensuciar calles o parques».
Jorge Olcina, geógrafo: «No podemos tener una ciudad limpia si seguimos ensuciando las calles»
La Generalitat Valenciana aprobó en 2019 el Plan Integral de Residuos, que establecía para los municipios de más de 50.000 habitantes la obligación de implantar un sistema de recogida «puerta a puerta», al menos en algún barrio, antes del 1 de enero de este 2021. Se prescindiría así de los contenedores. Quince municipios, con una población de 2,3 millones de habitantes, tienen censada al 45% de la población de la Comunidad Valenciana. El camión no pasaría, sin embargo, todos los días de la semana, lo que suscitó quejas, sobre todo de los restaurantes que apuntaron que no había espacio para almacenar los residuos orgánicos. Llegó en 2020 la pandemia y todo se paró, como lo demuestra que solo dos municipios de la Marina Alta tienen en marcha la recogida «puerta a puerta».
Contenedores cerrados con llave para usuarios identificados
El plan del Consell permite que como alternativa a la recogida «puerta a puerta» los municipios implanten un sistema de contenedores cerrados con identificación del usuario. Este sistema permitiría introducir el pago por generación. Todos los municipios con más de 10.000 habitantes debían aprobar sus Planes Locales de Residuos antes de enero de este año y, para los pequeños, el plazo se alargó hasta el próximo a septiembre. En caso de no llevarlo a efecto, se obliga al Ayuntamiento a implantar contenedores cerrados con identificación de los usuarios. Ese sistema responsabiliza al usuario del depósito de sus residuos recogidos selectivamente y de la mejora la calidad de los mismos al disminuir la proporción de impropios. En cualquiera de los dos sistemas de recogida será obligatoria la introducción del pago por generación.
