Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un experto alicantino difunde una operación para llevar 2.000 millones de vacunas a países en vía de desarrollo

José Tuells explica que el primer objetivo de Covax es inmunizar al 20% de la población con menos recursos del planeta - «Liberar las patentes aceleraría la producción y abarataría el fármaco, pero la UE se opone»

Recogida de vacunas de la alianza Covax en un aeropuerto de El Salvador. | EFE

La inmunización contra el coronavirus de forma global, especialmente en países con menos recursos, es necesaria para frenar la pandemia del virus. Una realidad que explica el epidemiólgo y profesor de la Universidad de Alicante, José Tuells, perteneciente a la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas. En esta organización pronunció una conferencia sobre el mecanismo COVAX en el Día de las Vacunas, siendo el único español participante. «Esta iniciativa es uno de los pilares de ACT-A, el acelerador del acceso a las herramientas contra el covid-19, llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud y otros organismos. Su objetivo es tener dosis suficientes de vacunas para al menos el 20% de la población de los países participantes, con una meta de 2.000 millones de dosis para finales de 2021».

Liderada por la Alianza para las Vacunas (Gavi), la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), la propia OMS y en colaboración con UNICEF, hasta la fecha «y desde la primera entrega de vacunas en Ghana el pasado 24 de febrero, se han distribuido 43,4 millones de dosis a 119 países en los cinco continentes, todos ellos con un nivel de ingresos bajo o medio», agrega.

El acceso a los viales contra el covid no es equitativo para todos los países, al igual que su reparto y el de las jeringuillas, necesarias para inocular el fármaco, una garantía que COVAX se ocupa de desagraviar para poder fin a esta pandemia, «enviando dosis de Pfizer y AstraZeneca con el criterio de proteger a las personas vulnerables y de alto riesgo, además de a los sanitarios de primera línea», incide Tuells, quien recalca que «los envíos son gratuitos, financiados por COVAX».

El epidemiólgo y profesor de la Universidad de Alicante, José Tuells | PILAR CORTÉS

Liberalización de las patentes

Una iniciativa «de estimable ayuda pero no es suficiente, ya que su objetivo es vacunar al 20% de la población de esos países con menos recursos».

En este sentido, la Unión Europea, «como otros países ricos, participa entregando fondos a COVAX, aunque al mismo tiempo hace acopio de vacunas adquiriéndolas para su propios países, lo que colapsa el mercado, puesto que la producción de vacunas no da para todos».

Así, la India y Sudáfrica han propuesto a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC) «la suspensión temporal de las patentes de las vacunas covid-19». Una iniciativa distinta, que consiste «en efectuar una transferencia de tecnología que permita fabricar vacunas a bajo coste en muchos países y de forma rápida. Sin embargo, los países ricos, entre ellos los de la Unión Europea, se oponen y tienen bloqueada esta propuesta. Para ampararse, utilizan el argumento de que la propiedad intelectual es esencial para estimular el diseño de nuevas vacunas», explica el profesor Tuells.

Para este alicantino, el hecho de que «los países con mayor poder económico rechacen esta iniciativa responde a una lógica de mercado que se antepone al derecho a la salud». La inmunización masiva de los habitantes de todo el planeta es el instrumento clave para ponerle freno y controlar a esta pandemia que ya lleva a sus espaldas 146 millones de casos y 3,1 millones de fallecidos «liberalizar las patentes supondría acelerar la producción, disponer de más vacunas y más accesibles. Este virus es una enfermedad transfronteriza que no entiende de patentes ni de economía», incide.

Así, «la enfermedad puede convertirse en endémica en los países sin acceso. Esto podría generar reservorios de virus, se producirían nuevas variantes, se propagaría de nuevo y obligaría a cerrar fronteras», añade, además, «algunos premios Nobel y exjefes de Estado han firmado una carta a favor de esta suspensión temporal, pidiendo a Joe Biden que la apoye», aclara.

España y el Govern del Botànic

En la iniciativa COVAX, España «como país de la UE participa aportando 125 millones de euros. Respecto a la suspensión temporal de patentes, apoyada por distintas ONGs, asociaciones ciudadanas y algunos grupos políticos, como UP, Más País, ERC, Bildu y PNV. En contra se han manifestado PP, Vox y el PSOE, a través de su ministra de Sanidad, aunque el miércoles pasado, el presidente del Gobierno mostró una posición más favorable en la Cumbre Iberoamericana», reseña. Mientras que en la Comunidad Valenciana «el Botànic está a favor, como manifestó el presidente, Ximo Puig».

José Tuells concluye: «el debate está abierto en un escenario que requiere mucha solidaridad y esfuerzos conjuntos».

Compartir el artículo

stats