El 11 de mayo entra en vigor la nueva normativa sobre los límites de velocidad en vías urbanas. Así, con el fin de devolver la ciudad a sus viandantes, se establecerá un límite general de 30 kilómetros por hora en las calles de un único carril por sentido. Por otro lado, las otras modificaciones será rebajar el límite a 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera y 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Los motivos que han llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a implantar esta nueva normativa han sido, en primer lugar, la demanda de los ayuntamientos para tener un paraguas legal normativo y poder aplicar los 30 km/h en sus localidades. En segundo lugar, según datos de la DGT, en 2019, los fallecidos en accidente de tráfico en las ciudades aumentaron un 6%. Además, el 82% de los fallecidos en urbes en este año fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas. Y la última, y más relevante, es que se reduce en un 80% el riesgo de fallecer en un atropello debido a que si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo de mortalidad es de un 10%; si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva alrededor del 90%.
La aplicación de los nuevos límites de velocidad en vías urbanas la llevarán a cabo los consistorios, con ayuda de un manual facilitado por la DGT con el objetivo de promover y ayudar a las autoridades municipales a aplicar esta modificación del Reglamento General de Circulación de forma efectiva. Así, los Ayuntamientos de Alicante, Elche o Alcoy llevan implantado algunas de estas medidas desde principios de 2021, reforzando la señalética en las urbes para adaptar las zonas al modelo de «Ciudad 30». El objetivo es reducir el riesgo de mortalidad en las urbes más pobladas de la provincia y encaminarlas hacia un modelo de ciudad más humanizada y sostenible, prioridad de la Agenda 2030. Así, la capital de la provincia ha suavizado el límite de velocidad durante el pasado mes de febrero en 156 calles. Además, está previsto que de forma inminente se implante las señales a 20 kilómetros por hora en zonas como la Plaza de Séneca, donde se concentran las vías que disponen de una única calzada y acera en Alicante.
Ana Novella: «Necesitamos ciudades amigas de los viandantes, con carriles bicis y accesibilidad»
La Asociación Stop Accidentes lleva luchando por conseguir que se implante el modelo de «Ciudad 30» muchos años con el objetivo de vivir en ciudades más habitables, seguras y menos contaminadas. Su presidenta, Ana Novella, cuenta su opinión sobre la nueva normativa de velocidad en urbes.
¿Cree que esta nueva normativa será efectiva?
Hemos trabajado conjuntamente para poder lograr que todas las ciudades sean «Ciudades 30». Estoy convencida en que este es el primer paso para cambiar el panorama actual de las ciudades, en las que el protagonista es el automóvil. Está comprobado que la disminución de la velocidad en ciudad trae una disminución de la mortalidad en accidentes de tráfico en ciudad, es por ello que debemos luchar hasta el final para terminar con esta problemática.
¿Qué otras medidas deberían acompañar a esta reducción de velocidad?
Necesitamos ciudades amigas de los viandantes, con una implementación casi total del carril bici. Además, que sean accesibles para todos. Con el crecimiento de la población en ciudades llegó el crecimiento del número de coches por hogar, llegando a adaptar las zonas a los automóviles. Algo que debemos cambiar. Las ciudades son para los ciudadanos, y peatonalizar zonas céntricas y adaptarlas a ellos solo trae cosas positivas.
¿Se invierte lo suficiente en prevenir accidentes de tráfico en las ciudades?
Hemos pasado de un no a un sí. La Asociación Stop Accidentes trabaja constantemente para combatir estas muertes y para prevenirlas. Nos mueve un compromiso personal con la seguridad vial y por ello no desistimos en reclamar una inversión justa y eficaz para prevenir los siniestros de tráfico en España.
¿Estamos cerca de terminar con la mortalidad en accidentes de tráfico en ciudad?
Debemos ser positivos teniendo en cuenta que se están tomando medidas al respecto. Por supuesto que sí. Lograremos terminar con esta lacra y darle al la ciudadanía la seguridad que se merece en sus calles. No debemos olvidar que los objetivos de la Agenda 2030 están ahí, y que deben cumplirse. Cumplir estos objetivos es cumplir con la ciudadanía. La peatonalización de los cascos históricos, la accesibilidad en aceras, la implementación de carriles bici, el uso del transporte público... Todo esto es el cóctel perfecto para llegar a tener una ciudad sostenible.
