Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Intervención revela que el bipartito pagó 13 millones en 2020 por servicios sin contrato en vigor

El gobierno de Barcala reservará parte de los 64 millones del remanente para acelerar la recuperación económica tras la crisis del covid

La vicealcaldesa Sánchez y el alcalde Barcala.

El informe del interventor, relativo a la liquidación del Presupuesto de 2020, revela que el bipartito pagó más de 13,2 millones por servicios fuera de contrato durante el pasado ejercicio. Entre ellos, 5,3 millones para la limpieza de colegios y dependencias municipales (un servicio que sigue pendiente de pago desde el mes septiembre por dudas del alto funcionario), 4,1 millones por el mantenimiento de las zonas verdes (cuyo actual contrato entró en vigor el 1 de enero) y 1,6 millones por la ayuda a domicilio.

También se incluyen otros servicios como 600.000 euros por las telecomunicaciones del Ayuntamiento (un servicio que sigue sin adjudicarse tras la batalla abierta por uno de los licitadores), 534.000 euros para el mantenimiento del alumbrado, casi 300.000 euros por el mantenimiento del cementerio y 287.000 euros por la gestión del centro de acogida de personas sin hogar. En total, son sesenta expedientes de 18 servicios municipales, que suman pagos en «prórroga tácita de contratos al haber concluido el anterior sin adjudicar el siguiente» por 13,2 millones durante 2020.

El interventor, en su informe, subraya que «se incluye en el apartado de omisión de la fiscalización aunque su tramitación durante el ejercicio 2020 se realizó según la interpretación mantenida hasta la fecha por el área municipal». Por otro lado, el documento de Intervención pone en valor que el bipartito ha reducido «significativamente» la cifra de acuerdos adoptados sin fiscalización previa. Una práctica, por cierto, que, aunque no es ilegal, sí ha sido muy criticada por el alto funcionario en sus expedientes.

La liquidación de las cuentas de 2020 fue uno de los asuntos que se abordaron por urgencia en la Junta de Gobierno de este martes y de la que se dará cuenta en el pleno ordinario de este próximo viernes (la sesión se ha retrasado un día por la visita del Rey a la capital alicantina).

Durante la rueda de prensa, el bipartito anunció que de los finalmente 64 millones de euros de remanente de los que dispone guardará una parte, aún sin cuantificar, para tener liquidez por si fuera necesario seguir inyectando ayudas en el tejido empresarial y social ante la triple crisis derivada de la pandemia. Así, el bipartito renuncia a destinar el total de los 64 millones a nuevas inversiones en la ciudad.

El remanente total de 2020 alcanza los 78,72 millones de euros, cantidad que procede del capital pendiente de 2018 (21,80 millones), de 2019 (16,88 millones) y de 2020 (40,04 millones). Una vez detraídas las obligaciones de pago, el remanente neto disponible se sitúa en 64 millones de euros, que será el dinero del que dispondrá el bipartito para inversiones y ayudas («para atender las necesidades de la recuperación económica y el empleo»).

En cuanto a la modificación de las cuentas para el uso del remanente, Villar reconoció que está «prácticamente concluida». Esa propuesta, que el gobierno local prevé elevar al pleno en la primera quincena de mayo, debe contar con el visto bueno de algún grupo de la oposición. Los focos están en Vox.

La liquidación del Presupuesto de 2020 deja un 33,83% de ejecución en materia de inversiones, que representa un incremento del 20 puntos respecto al año anterior (14%), lo que supone el cuarto peor dato de los últimos seis años. « Pese a que aspiramos a incrementar los porcentajes de ejecución, estamos satisfechos porque 2020 ha sido muy difícil de gestionar», señalaron desde el gobierno municipal entre críticas del bloque progresista por la baja ejecución de las inversiones, un lastre que se arrastra hace años.

Compartir el artículo

stats