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La vuelta del tardeo abarrota las terrazas en Alicante

La hostelería y el ocio nocturno registran lleno absoluto en el centro de Alicante el primer sábado con apertura hasta las 22 horas - La Policía Local corta Castaños a media tarde ante la aglomeración de gente

La Policía controla la zona, con clientes en los interiores. | JOSE NAVARRO

Las nuevas medidas han sacado de casa a todos aquellos que las seis de la tarde les parecía una hora límite muy temprana como para empezar una tarde de fiesta. La calle Castaños y el resto de locales del entorno, así como muchos otros establecimientos de la playa de San Juan y del resto de la ciudad, lucieron ayer un cartel de completo que ni siquiera se recibió con sorpresa, pues las reservas de los clientes habían asegurado el lleno con anterioridad al sábado. La ampliación del horario de trabajo da un respiro al ocio nocturno, que ayer vivió la primera jornada desde el pasado mes de enero en la que se les permitía abrir hasta las 22 horas.

Las discotecas y pubs con permiso de apertura hasta las 22 horas registraron un lleno absoluto durante el sábado por la tarde. | JOSE NAVARRO

Hasta ahora, y con motivo de las restricciones impuestas para frenar la propagación del coronavirus, solo podían estar abiertos hasta las 22 horas los negocios de alimentación, por dedicarse a bienes esenciales. Con el avance de la pandemia, los mejores datos y la enorme presión ejercida sobre el Consell, el sector de la hostelería y el ocio ha visto cómo sus rejas se pueden bajar finalmente unas horas más tarde.

«Lo siento, está todo lleno», «está todo reservado» y «os tenéis que esperar a que se quede una mesa libre» eran las respuestas que los camareros de los pubs y discotecas ofrecían ayer a todos los grupos de amigos que se acercaban a preguntar por un sitio. Castaños estaba a rebosar. Los locales tenían un lleno absoluto en las terrazas, ni una sola silla libre, colas para entrar y el aforo permitido estuvo al límite también en el interior de los establecimientos.

De hecho, la aglomeración fue tal que la Policía Local tuvo que intervenir finalmente y cortó en torno a las ocho de la tarde la entrada a Castaños desde Gerona, Teatro, San Ildefonso y Bailen para no dejar pasar a nadie y que solo saliera gente.

Las medidas impuestas, con la novedad del horario pero que todavía limitan otros servicios, como la prohibición de servir en barra, la inhabilitación de la pista o la separación de dos metros entre mesas, se respetaban en prácticamente todos los rincones del centro de Alicante. Los trabajadores se implicaban en controlar el cumplimiento de estas medidas apoyados por varios agentes de la Policía Local, que recorrían la zona una y otra vez para vigilar que todo estuviera bajo control. La única norma que parecía esquivarse era la que prohíbe más de seis personas por mesa, puesto que, aunque estrictamente se cumplía, eran varios grupos los que se sentaban de manera contigua y giraban las sillas ligeramente para evitar separarse.

La vuelta del tardeo abarrota las terrazas

«Las reservas del sábado por la tarde están todas cogidas», señaló al inicio de la tarde Lalo Díez, presidente de la Confederación Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH). Díez explicó que esta nueva situación supone «un colchón de aire» para los empresarios, aunque apuntó que el objetivo del sector es poder equipararse pronto a otras comunidades con horarios todavía menos restrictivos. «Lo que pedimos es que se vuelva a convocar al sector, que no se tomen medidas sin consultarnos», apuntó el presidente sobre los pasos que está previsto que se den durante la próxima semana.

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