El barrio de Santa Cruz, en el Casco Antiguo de Alicante, está recibiendo en estos primeros días de mayo una gran cantidad de visitantes que suben a las calles que coronan la ciudad para ver las cruces tejidas con flores por vecinos y diversas entidades. Aunque las fiestas como tal no se celebran por el covid-19, sí que se han instalado adornos florales, un total de catorce cruces.
La de mayor tamaño está en la calle Diputado Auset, que sube a la ermita, y varias más medianas y pequeñas, en colaboración con la Junta de Hermandades de Semana Santa, Mercados Municipales y otras entidades, como explica Luis Moreno Ballester, de la comisión de fiestas y delegado de Iglesia y Cruces de Mayo.
"Está siendo un poco mejor que el año pasado, al menos podemos disfrutar de estas cruces". Entre los visitantes, Ascensión Abarca y varias amigas destacaban lo precioso que es el barrio de Santa Cruz, "está muy arreglado y nos da vida", ha dicho.
La comisión festera y el barrio esperan poder celebrar el próximo año las Cruces de Mayo con su programa tradicional.