Los tres grupos de la izquierda del Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Unidas Podemos y Compromís) coinciden en calificar de «poco ambicioso», de «continuista» el proyecto de servicio público de transporte en autobús de la capital alicantina impulsado por el bipartito, que en la práctica supone la base del pliego para el próximo contrato. La prórroga de la actual adjudicación finaliza a principio de este próximo verano, por lo que tendrá que ser de nuevo prolongado para que se mantenga en marcha un servicio esencial como el transporte público. Desde la oposición acusan al bipartito de llegar tarde también a esta licitación.
Los socialistas, en sus alegaciones, aseguran que apuestan por «la transformación ecológica, la mejora de la movilidad entre barrios y el fortalecimiento de líneas de servicios esenciales en el nuevo contrato de autobús urbano». Por otro lado, los socialistas insisten en que una de sus «viejas reivindicaciones» es la mejora en la conexión entre los barrios. «Reclamamos que el nuevo proyecto de transporte incluya las líneas circulares que unan los barrios alicantinos sin la necesidad de pasar por el centro», señalan desde el grupo municipal socialista, desde el que insisten que «otro punto fundamental es la adecuación de horarios en polígonos industriales, partidas rurales y servicios públicos básicos, como hospitales y centros de salud». Los socialistas también piden mejoras en las conexiones con las partidas rurales, «ahora con servicios escasos».
Desde Unidas Podemos, por su parte, defienden el modelo de movilidad como «política social y medioambiental, que acortaría la brecha entre barrios, sería una herramienta para la inclusión y situaría Alicante como capital metropolitana frente al de la derecha local pensado exclusivamente para el lucro de unos pocos». Desde la formación considera que el informe presentado por el gobierno de PP y Cs, realizado por una consultora externa, «no contempla el aumento de usuarios ni ampliar servicios». Al respecto, la formación morada defiende una «enmienda a la totalidad al modelo de transporte público que plantea» el equipo de gobierno municipal, al «no ajustarse a los consensos de la Comisión de Recuperación de la ciudad».
Por último, desde Compromís aseguran que han presentado 42 alegaciones al proyecto de servicio en las que solicitan «establecer un nuevo periodo de seis meses para rediseñar la red de líneas propuesta, con un proceso de participativo integrado en la nueva Mesa de la Movilidad», entre otras cuestiones.
Las alegaciones políticas se suman a las presentadas por colectivos sociales dentro de un plazo que se abrió el 18 de marzo y finalizó este martes. No presentaron ninguna propuesta desde Vox, según confirmó el portavoz del partido.
