El pasado 3 de mayo la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, convocó a los sindicatos con representación en mesa sectorial para anunciarles su intención de no renovar a 3.000 las 9.000 personas contratadas como refuerzo para la pandemia, una propuesta que UGT ha calificado como inaceptable.
"Este personal a manifestado su responsabilidad, demostrando su buena predisposición que ha conllevado al control de una crisis sanitaria sin precedentes, exponiendo su propia salud", señalan desde el sindicato.
A su vez la Conselleria presenta un Plan para la Organización Asistencial en Atención Primaria y Comunitaria, "que conlleva esfuerzo organizativo, sobrecarga laboral y estrés para los profesionales, especialmente en aquellas categorías afectadas por estos recortes: TCAEs, enfermeros, auxiliares administrativos, etc".
Este plan vinculado a la Atención Primaria, "debilitada por recortes históricos, supone la necesaria recuperación de la asistencia sanitaria presencial, la recuperación de programas sanitarios de paciente crónicos abandonados actualmente a seguimientos realizados a través de una cuestionada llamada telefónica. La incongruencia es cómo hacerlo si se recorta al mismo tiempo en el personal responsable de estas actividades", se pregunta UGT.
A las puertas de las vacaciones de verano y con el cansancio acumulado, UGT "no comprende cómo esta Conselleria puede pretender aumentar las cargas laborales despidiendo a un personal comprometido y que todos aplaudíamos no hace mucho".
UGT en este sentido "lamenta este giro de la Conselleria de Sanidad porque contradicen las líneas seguidas hasta ahora. La Administración alude a limitaciones presupuestarias, pero olvida, que las únicas limitaciones deben ser las que garantizan la salud de los ciudadanos".
Para UGT, se trata de una decisión desacertada por parte de la Conselleria, y esperan que sea rectificada en la próxima reunión.
