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Culpable por no auxiliar a una mujer que murió de infarto tras estar con él en un motel

La víctima fue hallada muerta en su coche junto al tanatorio de Alicante, donde la dejó sola su compañero antes de marcharse sin pedir ayuda médica

El acusado, a la derecha, ayer en la Audiencia de Alicante momentos antes de escuchar el veredicto. | HÉCTOR FUENTES

Un jurado popular declaró ayer culpable en Alicante a un vecino de la localidad murciana de Abanilla de no haber auxiliado a una mujer de 59 años con la que mantenía una relación sentimental y que murió de un infarto en el coche donde el procesado la dejó sola, sin avisar a los servicios de emergencias pese a que se encontraba mal. La mujer fue encontrada muerta por un vigilante en la misma posición en la que fue abandonada a su suerte por el acusado, un hombre casado que en el juicio celebrado esta semana en la Audiencia de Alicante alegó que no pensaba que estaba tan grave.

Sin embargo, el jurado considera que el acusado dejó «desamparada y sin proporcionar ayuda» a la mujer pese a que era consciente de la gravedad de su estado y de que precisaba asistencia médica inmediata

Tras el veredicto de culpabilidad, el abogado de la acusación particular, Ignacio Gally, solicitó a la magistrada presidenta del tribunal que condene al acusado a una multa de 1.080 euros por un delito leve de omisión del deber de socorro y a que indemnice a dos de los hijos de la víctima con 20.000 euros y a una hija que convivía con ella con 50.000 euros. La Fiscalía no ejercía la acusación en este juicio al considerar que no hubo omisión del deber de socorro, igual que la defensa, que había pedido la absolución. La defensa se opuso a la indemnización solicitada por la acusación particular y dijo que la muerte no es imputable al hecho de no llevarla al hospital.

El jurado popular ha considerado probado que el acusado y la mujer mantenían una relación sentimental y habían quedado la tarde del 8 de diciembre de 2017. Ambos se desplazaron a las proximidades del tanatorio La Siempreviva de Alicante y tras estacionar su coche el procesado cogió el vehículo de ella y se trasladaron primero a tomar una copa en un bar y a continuación al motel Abril en Sant Joan d’Alacant. Accedieron a una habitación a las 18.45 horas pero no estuvieron mucho tiempo dentro. La mujer comenzó a encontrarse mal con mareos y ganas de vomitar y tras decírselo a su pareja salieron de la habitación a las 19.05 horas.

El acusado acercó el coche al lugar donde estaba ella y se subió. Antes de salir hacia las inmediaciones del tanatorio para recoger su coche, el acusado le reclinó el asiento y le abrió la ventanilla.

Sobre las 19.40 horas llegaron a la avenida del Zodiaco donde estaba el coche del acusado y este se bajó, dirigiéndose a la puerta del copiloto, que estaba abierta. La mujer seguía encontrándose mal, mareada y con ganas de vomitar. Estaba inclinada hacia adelante y con la cabeza sobre sus piernas, una de las cuales estaba fuera.

En esa situación, según ha considerado probado el jurado por 7 votos a favor y dos en contra, el acusado se dio cuenta «de la gravedad y persistencia que iba tomando la situación» de la mujer y se marchó del lugar dejándola sola. A las 21.45 horas, un vigilante de seguridad encontró a la mujer muerta. Estaba en la misma posición en la que la dejó el acusado y los forenses estimaron que falleció sobre las 21.30 horas a causa de un infarto agudo de miocardio.

Rechazo a la suspensión de la pena y al indulto

En el veredicto de culpabilidad del acusado de dejar desamparada a la mujer con la que mantenía una relación, el jurado popular se mostró contrario a que la Audiencia de Alicante proponga al Gobierno el indulto del procesado. Tampoco se mostraron favorables a la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad subsidiaria a la pena de multa en caso de su impago o insolvencia.

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