En un momento en el que la apuesta por la digitalización se hace patente en empresas de todos los sectores, cabe preguntarse qué aporta dicha transformación digital a empresas gestoras de recursos como el agua, esenciales y a la vez escasos.
Más allá de la digitalización que percibe directamente el usuario, en ámbitos como por ejemplo el de la Atención al Cliente, compañías como Aguas de Alicante transitan desde hace más de dos décadas por este camino hacia la digitalización de sus infraestructuras. Así, el compromiso de la compañía con la innovación urbana es desde entonces uno de los ejes del servicio que presta en los seis municipios de la provincia en que gestiona el ciclo integral del agua (Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Sant Joan d’Alacant, El Campello, Monforte del Cid y Petrer).
Sistema de Información Geográfica: anticipación en renovación de redes
Tecnologías que hoy forman parte de nuestro día a día como ciudadanos, como Google Maps o el sistema GPS de nuestros vehículos, eran algo absolutamente “revolucionario” a principios de la década de los 90. Por aquel entonces, Aguas de Alicante implementó ya su Sistema de Información Geográfica (SIG o GIS), uno de los sistemas de información central de la empresa desde el punto de vista técnico, en torno al cual se articulan muchos otros.
Mediante este GIS, la integración organizada de hardware, software, datos geográficos… permite capturar, almacenar, analizar y desplegar en todas sus formas información geográficamente referenciada, permitiendo resolver problemas complejos de planificación y gestión. Así, gracias al GIS en la gestión de la distribución de agua, la compañía cumple con dos objetivos esenciales: la gestión y explotación de infraestructuras (activos) y el consecuente servicio al cliente.
El sistema es capaz de registrar todas las infraestructuras gestionadas por la compañía e información referente a ellas (fechas de instalaciones, históricos de fugas, imágenes…) y, además, posee una inteligencia de tipo espacial que comprende la relación entre los elementos registrados (por ejemplo, cómo se cruzan unas tuberías con otras…). Con todos estos datos almacenados en el sistema, tanto de geolocalización, como la información sobre infraestructuras, GIS se convierte en un “oráculo” capaz de responder a las preguntas más complejas, gracias a su capacidad de combinar toda la información de que dispone.
Si tenemos en cuenta que Aguas de Alicante gestiona una extensión de redes de distribución de 2.200 kilómetros (total de las 6 poblaciones citadas; 1.100 kilómetros en la ciudad de Alicante) y 800 kilómetros de redes de saneamiento (en las poblaciones en que gestiona el alcantarillado: Alicante, Sant Joan d´Alacant y Monforte), la información que aportada por GIS para su renovación se convierte en herramienta de trabajo esencial en pos de la eficiencia en su gestión del agua, ya que esos 3.000 kilómetros de redes discurren por el subsuelo de nuestras ciudades, envejeciendo fuera de la vista de quien se encarga de su mantenimiento y renovación y, además, bajo unas circunstancias diferentes cada una de ellas (materiales, condiciones hidráulicas, fugas o problemas que hayan experimentado en su vida útil…).
Así, gracias a los recursos aportados por el sistema GIS, la compañía puede planificar de forma inteligente la renovación de estas infraestructuras, antes de que un evento negativo impacte en el día a día del ciudadano (roturas, fugas…), disponiendo además de otros módulos útiles como, por ejemplo, el que informa acerca de qué clientes y durante cuánto tiempo verán afectado su servicio con cada obra planificada por la compañía, automatizando el aviso previo de la incidencia a la población afectada.
El GIS de Aguas de Alicante es, además, un sistema de información geográfica de carácter “abierto”; la compañía comparte toda la información sobre las redes gestionadas con los ayuntamientos y servicios municipales, a través de una plataforma online. De este modo y ante cualquier tipo de obra que se lleve a cabo en la ciudad, su responsable puede consultar los activos de la compañía georreferenciados en el sistema, con el objetivo de que estos no sufran daños durante los trabajos. Gracias a la plataforma eWise, es posible optimizar y agilizar el aporte de información sobre redes de agua y saneamiento a quien esté planificando una obra en la ciudad.
Digitalización de infraestructuras de agua: un proceso “vivo”
La transformación digital que experimenta Aguas de Alicante se inició en los 90; en el año 1996 fue ya pionera en implantación en España del primer software de Modelización Hidráulica completamente integrado en su GIS. La compañía se embarcó en el entonces denominado proyecto AANET, convirtiéndose en referente por dicha incorporación de un sistema SIG en su gestión habitual de las redes de agua potable, por ser una de las gestoras de agua que más rápidamente logró digitalizar su red y que dispuso de más kilómetros de red digitalizada dentro del sistema. Dicho proyecto se convirtió, además, en el punto de partida de toda una red de innovadores proyectos derivados de él, que llegaron también en la década de los noventa.
Como compañía que entiende la innovación y la digitalización como un proceso “vivo” y en constante evolución, Aguas trabaja día a día en proyectos a futuro. Ejemplo de ellos es el proyecto de implantación de BIM, cuyo desarrollo permitirá, con el mismo concepto que GIS, registrar información de aquellas infraestructuras con cuya visión en 3D se facilitará la gestión: depósitos, estaciones depuradoras u otras, que requieren una visualización de su volumen.
Gracias a todo su recorrido en digitalización, Aguas de Alicante consigue un beneficio real en términos de gestión optimizada de recursos, facilitando la toma de decisiones dentro de la empresa, la supervisión del rendimiento de las infraestructuras, y la identificación de prioridades y de áreas de mejora, transformación de la que se beneficia finalmente el usuario, gracias a una mejora constante del servicio ofrecido por la compañía.
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