Más de 300 padres y madres con alumnos en el colegio público Gabriel Miró de Alicante, han redactado escritos con alegaciones, que han registrado en la sede de Educación, para no volver a la jornada partida ni este curso, al haber pedido una madre del centro la ejecución de sentencia, ni a partir del que viene tal y como obligan los jueces.
Desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, afirman que «entendemos perfectamente a la comunidad educativa del centro, porque hemos defendido hasta el último momento su postura, pero la Generalitat debe acatar todas las sentencias de los tribunales cuando son firmes», lamentan.
Oficialmente, desde el propio colegio se ha solicitado de la dirección territorial un «horario especial» para el curso próximo, en atención a las dificultades que implica después de cinco años, volver a una jornada que ata de pies y manos a muchas familias a la hora de conciliar.
Se ha solicitado un horario de 9 de la mañana a 2 de la tarde, que en la práctica implica la misma jornada que votaron en su día, continuada, y que el TSJ ha echado para atrás tras la demanda de una de las madres porque las votaciones se llevaron a cabo después del proceso de matriculación, cuando las familias ya habían elegido centro con un horario determinado.
Los padres culpan a Educación del defecto de forma en la normativa, y le reclaman alguna solución excepcional para no perjudicar a la comunidad educativa, tanto alumnado, como familias y profesorado.
Sin embargo, desde la conselleria subrayan a preguntas de INFORMACIÓN que, como el tribunal no se ha pronunciado ante «la petición de la Abogacía de la Generalitat de que la sentencia se aplique para el próximo curso, para este curso la jornada continua igual en estos momentos».
Añaden que la Abogacía de la Generalitat «hizo su trabajo en tiempo y forma, y la petición igualmente está hecha para que este curso continúe el horario lectivo en el centro tal y como está. Quedan apenas un par de semanas de curso con el horario lectivo hasta mayo, y a partir de junio todo el alumnado de colegios va a clase por la mañana», explican.
No contemplan, por tanto, que se cambien los horarios este curso, pero no ven más solución que cumplir la sentencia el que viene.
Familias consultadas al respecto no descartan preparar algún tipo de demanda contra la propia conselleria si se ven obligados a cambiar a la jornada partida, porque implicará la pérdida incluso de servicios de salud para el alumnado del centro con necesidad de Educación Especial.
