Fin del ayuno. Más de 4.000 musulmanes se reunieron ayer en los terrenos donde se instala la feria de Navidad en Rabasa en el rezo multitudinario del Aïd al Fitr o fiesta del fin del ayuno. Los participantes rezaron mirando a La Meca con el imán y escucharon su discurso, en el que les instó a celebrar la comida nocturna con la que se rompen las restricciones del Ramadán en familia para frenar los contagios de covid.
Sobre las alfombrillas que cada uno se llevó desde casa y guardando las filas marcadas con cintas para cumplir con la distancia interpersonal a que obliga la situación sanitaria, más de 4.000 musulmanes tomaron este jueves el recinto donde se instala la feria de Navidad para despedir el Ramadán en un rezo multitudinario mirando a La Meca. La fiesta de Aïd al Fitr supone el final del ayuno observado por las más de 90.000 personas que integran la comunidad islámica en la provincia, este año marcado por el toque de queda durante los rezos diarios en las mezquitas, que tuvieron que adelantar la última oración.
La comunidad islámica estaba preocupada por el escaso espacio en las dos mezquitas de Alicante, Anour en Colonia Requena y Arrahma en Virgen del Remedio, para celebrar un rezo multitudinario al que llegaron musulmanes de otros municipios, con muchas ganas dado que en 2020 se vieron obligados a realizarlo cada uno en su casa por el confinamiento domiciliario. Por este motivo, negociaron con los propietarios de los terrenos que realizan la función de recinto ferial -donde se montan las atracciones navideñas- y lo comunicaron a la Subdelegación de Gobierno y al Ayuntamiento, según explicó Tijani Pakhrou, presidente de la comunidad islámica Anour, quien mostró su agradecimiento a la Policía Nacional y a la Local por la vigilancia del acto y el control de las aglomeraciones. El rezo empezó a las 9 horas, duró 24 minutos y los asistentes se dispersaron con rapidez dado que solo podían estar allí hasta las 10 de la mañana.
La Policía Nacional destacó que el dispositivo de seguridad en el rezo masivo se desarrolló sin incidentes, con medidas sanitarias y de distanciamiento social. Además de mascarilla obligatoria, había gel desinfectante a la entrada del recinto y voluntarios que llevaban chalecos amarillos que ayudaron a organizar las filas y al cumplimiento de las restricciones. «Si no se hubiera podido celebrar en este recinto, habríamos tenido un problema muy gordo en las mezquitas porque no caben 4.000 personas. La nuestra (en Colonia Requena) tiene 800 metros, no entraría la mitad que aquí ni de lejos», dijo Pakhrou. El rezo fue dirigido por el imán Mohamed Ahmed Abdelrazak, quien además pronunció un discurso con consejos a la comunidad para intentar frenar la pandemia, como celebrar cada uno en su casa, y con la familia o las personas con las que convive habitualmente, sin reunirse con otros parientes o amigos, la cena nocturna con la que se rompe el ayuno, en la que tienen especial protagonismo los dulces y los juguetes para los niños. «El Ramadán es como la Navidad cristiana, la gente se reúne. El imán ha insistido mucho a la gente a celebrar el fin de ayuno entre convivientes, ha pedido que sean responsables, que mantengan el orden y respeten las medidas sanitarias para llegar al verano con la mejor situación posible. Muchos musulmanes son comerciantes, la crisis les ha afectado mucho, lo están pasando bastante mal y les interesa que la economía se recupere pronto», apuntó el representante de la comunidad islámica.
Pakhrou añadió que solo los que tienen tiendas de alimentación (halal) están resistiendo pero otros han tenido que cerrar negocios de muebles y alfombras, e incluso han emigrado a Francia y Holanda, lo que ha mermado la comunidad, que antes de la pandemia superaba las 100.000 personas en la provincia. «Intentamos vivir con la mayor normalidad por el bien de todos, además de que nos sentimos españoles», señalan.
La comunidad islámica espera que se suavicen este verano algunas restricciones a los viajes internacionales por barco y que puedan retornar a sus países de vacaciones. En este sentido, el representante de la mezquita Anour explicó que se ha creado un comité entre España y Marruecos que trabaja para abrir las fronteras a través del Puerto de Algeciras para personas que estén vacunadas en una operación Paso del Estrecho «light». De momento no tienen noticias de la reanudación de la línea entre Alicante y Argelia.
Este año ha aumentado la demanda de familias con pocos recursos que acudían a las mezquitas al reparto de menús gratuitos que después se llevaban a sus casas dado que no estaba permitido comer en los recintos religiosos.
La fiesta del cordero tendrá lugar el 19 de julio
La fiesta del cordero se celebrará el lunes 19 de julio o el martes 20, fechas provisionales dado que la real depende del avistamiento de la luna de 1442, último mes del calendario lunar musulmán. Será en torno a 70 días después del fin del Ramadán y durará tres días. Volviendo al fin del mes del ayuno, la Comisión Islámica en España ha pedido a los musulmanes evitar las aglomeraciones y las reuniones masivas, reducir al máximo la permanencia en el lugar de culto, y desaconseja realizar el iftar -comida nocturna con la que se rompe el ayuno- en la mezquita para evitar el riesgo de contagio.
