Las playas de Alicante se preparan para recibir este fin de semana a miles de turistas tras el final del estado de alarma y lo harán con medidas especiales para que no se desborde su aforo por tierra, con el control a cargo de patrullas a pie de la Policía Local y agentes en quads que recorrerán la arena; por aire, con los drones; y también desde el mar, para lo que se utilizará una embarcación de vigilancia.
La prioridad para el equipo de gobierno es la seguridad, tal y como recalcaron desde el Ayuntamiento, y fundamentalmente en las playas, para lo que se desplegará un amplio dispositivo policial. La Junta Local de Seguridad, que se reúne hoy, cerrará el dispositivo tanto para los arenales como para la vigilancia del ocio en zonas como Castaños, donde se prevé establecer un control de acceso con vallas y policías como en Nochevieja, y para prevenir la celebración de botellones en las playas y calas, y en los alrededores de los castillos, zonas de concentración de grupos de jóvenes para beber alcohol.
Volviendo a las playas, en la Concejalía de Turismo también se realizaran preparativos que afectan a distintas infraestructuras, como las hamacas, que ya han comenzado a instalarse, y los chiringuitos, por segundo verano consecutivo con reducción en el número de estas instalaciones. Fuentes municipales explicaron que las medidas de contención y prevención se contemplan en función del plan de contingencia que marca Turisme de la Generalitat en función de los requisitos a que obliga el Instituto Español de Calidad Turística.
En este sentido, se marcarán itinerarios de entrada y salida a las playas en las pasarelas, es obligatorio el uso de chanclas, y la distancia social. La principal novedad afecta a los jalones, los postes de madera que se clavaron el pasado verano en la arena marcando los espacios donde instalarse los bañistas formando filas, que este año solo estarán en primera línea.
Los jalones de madera delimitan la zona húmeda y habilitan un espacio de entre seis y diez metros de ancho establecido en la orilla que debe respetarse para uso exclusivo de paseo y acceso al baño. Estos postes se instalarán en todas las playas salvo en Tabarca, donde sus reducidas dimensiones obligarán a parcelar de nuevo la arena, como en el verano de 2020.
Los servicios que dependen del Ayuntamiento, como son los baños públicos, pasarelas en la arena y lavapiés, se pusieron ya en marcha para la temporada de Semana Santa. La Policía, ya entonces, vigiló los aforos en todas las playas, preparada para limitar su acceso. El Ayuntamiento recomienda no acceder a los arenales si su ocupación es elevada y es imposible mantener la distancia de seguridad. La mascarilla es obligatoria durante el paseo o en movimiento, aunque no en el agua, ni tomando el sol si existe distancia de seguridad.
La consellera de Interior, Gabriela Bravo, instó el miércoles a los dirigentes municipales de los municipios costeros a convocar de urgencia las juntas locales de seguridad para coordinar los dispositivos de Policía Nacional, Autonómica, Local y Guardia Civil, y prevenir incidentes el fin de semana, en el que se prevé la llegada de más de 200.000 turistas a la provincia.
