La entrada de una bolsa de aire del Sahara y la situación de poniente van a provocar que la provincia de Alicante disfrute del primer fin de semana tórrido del año, a mas de un mes todavía de que llegue el verano. La Agencia Estatal de Meteorología prevé máximas que superaran los 30 grados. El domingo será el día más caluroso con registros que pueden alcanzar, incluso, los 37 grados en localidades del interior como Orihuela. Dos días por tanto de playa en el segundo fin de semana ya sin cierre perimetral que ha animado un poco la ocupación hotelera e invitará a disfrutar de las terrazas, que falta hace tras mas e un año de penurias y sin que todavía hayamos derrotado a la pandemia. La Aemet ha decretado la alerta amarilla por calor el domingo.

Tras unos días nubosos y con temperaturas agradables en gran parte del país, se presenta un fin de semana caluroso con máximas que recordarán a los valores que se dan en verano en territorios del sur y este de la Península, según José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.

Este ascenso de temperaturas vendrá precedido por un tiempo aún primaveral durante las jornadas de hoy y mañana, con chubascos en la mitad norte de la Península y algunas zonas de Canarias, frente a los grandes claros del sur. Después llegará el repunte. Pese a que no se registrarán récords como hace justo un año, cuando vivimos el mes de mayo más caluroso del siglo XXI, en el sur de la Península se esperan máximas que superarán ampliamente los valores medios de esta época. En algunos puntos serán hasta 10 ºC más altas de lo normal.

Esta subida de las temperaturas estará provocada por la irrupción de vientos cálidos de poniente durante los próximos días, causada por el anticiclón ubicado en las Azores y las altas presiones que penetrarán en el territorio peninsular en forma de cuña.

El sábado, que coincide con el día de San Isidro, Galicia, las regiones cantábricas, Navarra, La Rioja y en el noroeste de Castilla y León se verán afectados por algunas lluvias. El resto de la Península tendrá los cielos más despejados. Lo más llamativo de esta jornada será el aumento generalizado de las temperaturas, que podrían llegar a superar los 30º C en Jaén, Córdoba, Granada, Alicante, Murcia, Valencia y Sevilla.

Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología ha lanzado un nuevo sistema de monitorización pionero en España para el seguimiento, alerta temprana y evaluación de sequías meteorológicas en tiempo real. El monitor, de libre acceso, proporciona información actualizada sobre la severidad de la sequía meteorológica a escala nacional mediante un indicador basado en información climática y satelital adaptada a la variedad de impactos potenciales esperados en diferentes sistemas; todo ello con el objetivo final de una mejor preparación y alerta temprana ante el riesgo de sequía meteorológica en España.

 Este nuevo servicio climático se engloba dentro de los requerimientos estratégicos del Plan Nacional de Adaptación del Cambio Climático, ya que los productos tecnológicos desarrollados tienen implicaciones directas en el campo de la hidrometeorología y más concretamente, en la administración de los recursos hídricos, las áreas naturales y la gestión del riesgo de sequía meteorológica en sectores económicos clave de nuestro país.

 El nuevo servicio se ha gestado en el seno del proyecto “Desarrollo de índices de sequía sectoriales: mejora de la monitorización y alerta temprana de las sequías en España- DESEMON” asociado a la convocatoria del Ministerio de Economía y Competitividad de Proyectos de I+D+i “RETOS INVESTIGACIÓN” en el que Aemet ha participado en coordinación con el CSIC y la Universidad de Zaragoza. Este proyecto ha supuesto una contribución decisiva al estudio científico de la sequía meteorológica en España y ha desarrollado herramientas que permiten mejorar la gestión del riesgo de sequía meteorológica en un contexto de adaptación al cambio climático.

 La sequía meteorológica es uno de los riesgos climáticos más complejos y dañinos. En España, las pérdidas económicas asociadas a este tipo de eventos exceden ya a las que ocasionan las inundaciones y en Europa se cifran en 6200 millones de euros al año. En un entorno de cambio climático como el que vivimos hemos asistido en los últimos años a un recrudecimiento de la magnitud y duración de las sequías meteorológicas en buena parte de Europa y las proyecciones climáticas predicen un incremento de su severidad a lo largo de este siglo. Es por ello que herramientas que ayuden a la planificación y gestión sostenible de recursos constituyen servicios clave, según el balance hecho publico por la Aemet.

Principales episodios meteorologicos en España en 2020 Aemet

El año pasado fue el más cálido en España y Europa desde que hay registros. A escala mundial estuvo al mismo nivel que 2016, el año más cálido hasta la fecha, incluso a pesar de que en 2020 tuvo lugar el fenómeno de La Niña, que tiende a disminuir la temperatura global cuando se produce. Es muy significativo que siete de los diez años más cálidos en España se hayan registrado en la última década. Las temperaturas en nuestro país se han incrementado 1,7º desde la época preindustrial y la mayor parte de este aumento (1,3ºC), se ha producido en los últimos 60 años. Esta tendencia ha sido fielmente reproducida por los mismos modelos climáticos que prevén un ascenso de la temperatura media en España de hasta 5ºC en el peor escenario de emisiones de gases de efecto invernadero a finales de siglo. En 2020, las concentraciones de estos gases marcaron máximos históricos, pese a la reducción temporal de emisiones causadas por las restricciones provocadas por la pandemia del covid.

En cuanto a las precipitaciones, aunque en 2020 quedaron en España ligeramente por debajo del valor medio, puede considerarse un año normal. 2020 terminó sin que se pudiera hablar de sequía meteorológica en la España peninsular. Hay que señalar que se produjeron episodios de lluvias muy significativos. Entre los que destaca el asociado a la borrasca Gloria que, en enero, dejó la mayor cantidad de precipitaciones sobre el conjunto del Mediterráneo español considerando tres días consecutivos, con más de 400 l/m2 en algunos puntos. Cantidades similares de precipitación, también de récord, provocó la borrasca Bárbara en el entorno del sistema Central en el mes de octubre. 2020 fue un año con menos descargas eléctricas que en años anteriores, aunque los días de tormenta fueron superiores a lo normal. Esta aparente contradicción se explica por el hecho de que las tormentas fueron muy frecuentes en meses invernales y primaverales, cuando el número de rayos es menor, y escasas en otoño, época en la que la actividad eléctrica es más acusada. Además, las horas de sol en España estuvieron en torno a lo normal.