Una ballena gris de cerca de ocho metros ha sido avistada esta mañana a unos dos kilómetros de la costa de Alicante, en el tramo que transcurre entre el Cabo de la Huerta y la Cantera. Se trata de una especie del Pacífico que se encuentra perdida y surca las aguas del Mediterráneo desde hace algunas semanas. Ya ha pasado por Italia, Francia y, una vez en Cataluña, ha comenzado a trazar un camino hacia el sur.
Alvaro Martínez es el joven que se ha encontrado con este ejemplar hace apenas una hora. Como todos los fines de semana, ha salido con su barca de cinco metros en busca de los clásicos delfines que se pueden encontrar en la bahía de Alicante. Pero esta vez se ha llevado una sorpresa todavía más grande.
Un enorme cetáceo ha navegado junto a su embarcación durante algún tiempo. “Pensaba que eran delfines como siempre y era una ballena. Me he quedado blanco, medía el doble de mi barca. Cuando se nos ha puesto por debajo le salía medio cuerpo por detrás”, explica este joven.
Raúl Míguez, miembro del grupo de zoología marina de la Universidad de València, explica que se trata de un ejemplar de ballena gris del Pacífico norte. “No debería estar aquí, está extraviada”, señala Míguez, quien realiza seguimientos de varamientos de animales marinos dentro del protocolo que también integra la Generalitat y el Oceanogràfic.
Según este experto, se trata de un ejemplar joven que puede medir entre seis y ocho metros. “Se viene haciendo un seguimiento exhaustivo de este ejemplar. Se ha seguido por Italia, Francia, bajó por Cataluña y ahora está por aquí. En la Comunidad Valenciana, hemos tenido avistamientos seguros de esta ballena en Cullera y ayer en Xàbia”, apunta Míguez.
Álvaro, el alicantino que se ha cruzado con este cetáceo hoy, se ha comunicado con Salvamento para notificar el avistamiento y enseguida se ha activado el protocolo. El joven ha ofrecido toda la información posible a los expertos que siguen la pista del animal, quienes, además, y gracias a él, ahora cuentan con unas increíbles imágenes y vídeos que ha podido conseguir tanto desde dentro como fuera del agua.
Esta especie de ballena, a diferencia de las del Mediterráneo, es muy costera. Lo que puede resultar un peligro, al tratarse de una zona con tantos barcos y puertos. Cuando es avistada, y como parte del protocolo, este grupo de trabajo de la Universidad de València avisa a los puertos de la zona para que estén atentos y eviten que pueda entrar en sus instalaciones.
Lleva dirección sur desde que ha llegado a las costas del Mediterráneo. “Lo que esperamos es que llegue a Andalucía y salga al Atlántico”, explica Míguez. Si alguna persona avistara al cetáceo, debe llamar al 112 para que se active el protocolo de actuación.
