El Ayuntamiento de Alicante ha negociado con los actuales promotores del plan parcial de la Albufereta, aprobado en 1991, una serie de cambios en la distribución de los edificios que solo afectarían a la ordenación. Se trata de una forma de actualizar a los nuevos tiempos el diseño que presentarán los edificios que unos nuevos impulsores levantarán como parte de un proyecto que ya fue aprobado. El espacio lleva desde hace muchos años congelado por distintas problemáticas que no han permitido aterrizar la urbanización, y se tiene previsto que la zona albergue 1.420 viviendas.
Primero fueron los restos arqueológicos encontrados en la zona. Aquello supuso un problema, pero se solucionó modificando la actuación y pasó a ser una traba minúscula en comparación con lo que vendría. La promotora del plan parcial encargada de urbanizar el espacio, Nozar, entró poco después en concurso de acreedores y aquellas viviendas quedaron congeladas.
Ahora, treinta años después de aprobarse el plan parcial 1/4 de la Abufereta, estas casas se empezarán a levantar pronto. Y el Ayuntamiento de Alicante está intentando que se haga de la mejor manera para la ciudad, contando con que la intervención es limitada, puesto que el proyecto ya fue aprobado.
Dentro de esta línea, la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Adrián Santos Pérez, ha negociado una serie de modificaciones en lo que se refiere a la ordenación. La propuesta antigua -con el mismo número de viviendas previstas-, proponía bloques de pisos de mayor extensión, mientras que la nueva opta por un mayor número de bloques, aunque con más distancias entre los edificios.
«Llevamos dos años hablando con ellos para conseguir que la propuesta mejore. Tienen los derechos consolidados porque el plan parcial lo está», explica Pérez. Esta nueva modificación, que mañana se presentará en la Junta de Gobierno, es para que los edificios se puedan hacer de otra manera, algo que, según apunta el concejal de Urbanismo, de Ciudadanos, beneficia tanto a los promotores como a los ciudadanos.
La imagen que acompaña a esta información, y que ahora pasa a exponerse al público, es la sexta propuesta de los urbanizadores, según apunta: «Ha habido varias antes que no nos convencían».
La extensión del sector en cuestión es de 18’9 hectáreas y en la zona hay 64.368 metros de suelo dotacional, es decir, espacio reservado para distintos servicios públicos.
Esta edificación discurre entre el terreno que cercan la calle de la Caixa d’Estalvis, la glorieta ingeniero Pedro Torres y la calle Flora de España. Actualmente, el espacio es un descampado con agujeros en las vallas que muchos vecinos atraviesan para acortar camino. Está ubicado a menos de 10 minutos a pie de la playa.
