Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Parcelas, cámaras de vigilancia y controladores de aforo para evitar el desmadre en las zonas turísticas

Los municipios costeros apuestan por mantener este verano medidas de control en las playas para que sean espacios seguros frente al covid-19

Benidorm recuperó en marzo las parcelas en las playas, a las que se puede acceder de 7 a 22.30. | DAVID REVENGA

El anuncio del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sobre la contratación de mil jóvenes para velar por el cumplimiento de las medidas frente al covid-19 en las playas cogió el miércoles a los principales ayuntamientos costeros de la provincia planificando los dispositivos que pondrán en marcha en sus municipios para hacer de las mismas un espacio seguro. Parcelas para evitar masificaciones, cámaras de vigilancia o controladores de accesos y aforos son algunas de las medidas que muchos municipios ya aplicaron en sus arenales el pasado verano y por las que han vuelto a apostar para los próximos meses estivales, que se sumarán a los controles policiales por tierra, mar y aire, gracias al uso de drones, así como a los refuerzos en socorrismo o limpieza, para evitar el desmadre y la masificación en la costa. Un ejemplo es Benidorm. La capital turística de la Costa Blanca recuperó la parcelación de sus playas el pasado mes de marzo, antes de la Semana Santa, y prevé mantener esta distribución de espacios de 4x4 metros cuadrados durante toda la temporada, con una ocupación máxima de cuatro personas por cada una de ellas. Además, «cerrará» los arenales a partir de las 22.30 horas y establecerá distintos puntos para entrar y salir a las playas, así como para acceder a la zona de baño. En la orilla, como ya se hizo en 2020, se trazará una franja de 6 metros , en la que sólo podrán permanecer sentados, tumbados o inmóviles los niños menores de 10 años. El Ayuntamiento mantendrá suspendido el servicio de alquiler de hamacas y sombrillas hasta que se reactive ostensiblemente el turismo y haya suficiente demanda para incorporarlo, mientras que por ahora no ha avanzado si volverá a contratar a personal para controlar el acceso y aforo de las playas o si pondrá en marcha la «app» de reserva de espacios como el pasado verano, a la espera de conocer con cuánto personal contará para la temporada alta procedente del plan de empleo anunciado por el Consell.

Torrevieja contrata a 150 auxiliares mientras que el resto de ayuntamientos aún esperan la cantidad exacta de sus ayudas

decoration

En Alicante se marcarán itinerarios de entrada y salida a las playas en las pasarelas, es obligatorio el uso de chanclas y la distancia social. La principal novedad afecta a los jalones, los postes de madera que se clavaron el pasado verano en la arena delimitando los espacios sobre la arena. Para esta temporada, la última indicación dada por Sanidad es que no será necesario el balizamiento en la zona seca, solo en la húmeda, por lo tanto solo se señaliza la primera línea de playa, marcando una distancia de entre seis y diez metros desde la orilla. Estos postes se colocarán en todas las playas salvo en Tabarca, donde sus reducidas dimensiones obligarán a parcelar de nuevo la arena, como en el verano de 2020.

En Elche tienen una previsión para actuar pero el Consistorio todavía no quiere pronunciarse sobre el protocolo que se seguirá en las playas hasta que la Conselleria de Sanidad no marque unas directrices comunes. En Santa Pola, sin embargo, apuestan por repetir las medidas de la pasada temporada de baño, por lo que contemplan que haya sectorización de aforos y dispondrán de la plataforma trello para que los usuarios puedan consultar el estado de aforo con un código de colores, según explica Jorge Díez, edil de Playas. Sin embargo, la actuación todavía no es inamovible hasta que Sanidad se pronuncie. En cuanto a medios humanos, desde Santa Pola explican que hasta ahora no tienen confirmación de la Generalitat de cuántos auxiliares contratarán para reforzar la vigilancia en playas ni cuando se implantaría el servicio.

Parcelas, cámaras de vigilancia y controladores de aforo para evitar el desmadre en las zonas turísticas

El Ayuntamiento de Torrevieja tiene previsto adjudicar en los próximos días un contrato para contar con hasta 150 controladores de las medidas covid en las playas. El servicio se extendería desde el próximo 15 de junio hasta el 31 de septiembre. En estos momentos la mesa de contratación ha propuesto a la empresa que ha presentado la propuesta más económica: 1,2 millones de euros por los tres meses y medio y el Ayuntamiento ha anunciado que se pueden presentar solicitudes de empleo en la Agencia de Desarrollo Local. Casi todo el gasto se destinará al pago de las nóminas de los controladores. Además de las playas, éstos también velarán por el cumplimiento de las restricciones en los paseos marítimos. El Ayuntamiento torrevejense quiere repetir la experiencia del año pasado en la que pudo difundir una imagen turística de orden y sin saturación de público con las playas totalmente parceladas desde primera hora y un control del acceso que se vio reforzado con el personal contratado por la Generalitat. A este despliegue se suma el de los socorristas, que comienzan su prestación de servicios el 1 de junio. El contrato de controladores permitirá aliviar la falta de efectivos de la Policía Local que se ha quedado con solo 120 agentes, incluidos mandos, para una ciudad de 87.000 vecinos y tras años sin convocar oposiciones ni sustituir vacantes.

En Orihuela, el Ayuntamiento va a ampliar el número de cámaras de calor para abarcar toda la superficie de las playas más concurridas y controlar así el aforo. Esta temporada no se cerrarán accesos a los arenales, pero sí que ese sistema de vigilancia permitirá controlar la densidad de ocupación de las mismas a través de un algoritmo que permite transformar una imagen de alta definición de televisión en mapas de calor, que indican la cantidad de gente que hay en un determinado arenal. El proyecto, muy novedoso, se enmarca en la estrategia «Smart City» para la implementación de sistemas de servicios inteligentes. Además, se volverán a poner en marcha los postes colocados en los accesos a las playas con lentes y sensórica que detecta la entrada y la salida de personas y disponen de un semáforo que va cambiando su color a medida que cambia el aforo en tiempo real, para permitir la entrada en verde o prohibirla si está en rojo. También se cuenta con megafonía para informar constantemente de las medidas de seguridad que han de ser tomadas. Sin embargo, el Consistorio descarta parcelar las playas pero creará creando itinerarios seguros en las mismas.

Compartir el artículo

stats