Si algo nos ha enseñado la aparición del covid-19 durante los últimos meses, son las duras consecuencias que pueden derivarse de la pérdida de ecosistemas. Por ello, con el lema “Reimagina, recrea, restaura”, el Día Mundial del Medio Ambiente 2021 pone el foco en su restauración, aprovechando una cita anual que se conmemora cada 5 de junio desde 1974, y que se ha convertido en sí misma en una gran plataforma mundial para tomar medidas sobre cuestiones medioambientales esenciales.

Evolucionar en la antigua percepción que teníamos de la naturaleza, únicamente como fuente de recursos, para pasar a entender que es esencial cuidar de ella y prestarle atención cada persona desde su ámbito, es algo que se hace más preciso que nunca. Compañías como Aguas de Alicante tienen esta filosofía desde hace tiempo y, más allá de la gestión del ciclo integral del agua que gestiona, la empresa desarrolla acciones para la preservación del medio ambiente, entendiendo que con ello contribuye también a mejorar la vida de las personas, a luchar contra el cambio climático y a detener la pérdida de la biodiversidad.

Parque La Marjal: hábitat para más de un centenar especies de aves

Si hay una actuación con la que el Ayuntamiento de Alicante y Aguas hayan “reimaginado” cómo llevar a cabo su labor teniendo en cuenta la naturaleza, ésta es, sin duda, el parque La Marjal. Las denominadas “Soluciones Basadas en la Naturaleza” logran habilitar las instalaciones vinculadas al ciclo integral del agua para que sean respetuosas con el medio ambiente y el entorno; entre ellas, los “Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible”, como es este parque, que cumplen diversas funciones.

Por un lado, con una superficie total de 36.700m2, La Marjal es un auténtico "pulmón verde" para Alicante, que ofrece además un hábitat ideal para más de un centenar de aves, tanto residentes, como migradoras; unas y otras encuentran en el parque los recursos necesarios para su crecimiento. Todo ello, sumado a la vegetación presente, han hecho del parque en una zona de esparcimiento de gran atractivo para la ciudadanía alicantina, dotándolo de un gran valor social.

Sin embargo, junto a estas funciones y aunque a simple vista pase desapercibido a ojos de quien lo visita, La Marjal es un gran “retenedor” de las aguas pluviales durante episodios de alta intensidad de lluvia, con un caudal recogido que es posteriormente derivado a la red de drenaje o a la depuradora para su reutilización.

Esta esencial función hidráulica del parque, que evita inundaciones en la zona de la playa de San Juan en la que está ubicado, exige por supuesto de un mantenimiento permanente del “vaso” que almacena las aguas pluviales. La empresa lleva a cabo una limpieza anual de la misma, aprovechando los primeros meses del año, de modo que la nidificación de especies que allí viven no se va afectada. Con un especial cuidado por la protección de la biodiversidad, las aves que lo necesitan son trasladadas a centros de recuperación de especies durante el tiempo que duran las labores de mantenimiento y devueltas posteriormente a su entorno natural. Del mismo modo, este momento es aprovechado para la identificación y retirada de posibles especies invasoras en la zona.

La Marjal se ha convertido en los últimos años en una instalación municipal esencial, que además se incorporó durante 2020 a la Red de Senderos Urbanos promovido desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, con el objetivo de facilitar un senderismo al alcance de la ciudadanía y de los turistas, aprovechando las especiales características de Alicante.

La Marjal es un auténtico "pulmón verde" para Alicante, que ofrece además un hábitat ideal para más de un centenar de aves.

Instalaciones libres de fitosanitarios

La implicación de Aguas de Alicante con la biodiversidad se traslada a la naturalización y la eliminación de fitosanitarios y pesticidas en sus instalaciones, y al desarrollo de un protocolo de actuación frente a especies exóticas invasoras.

Con el objetivo de favorecer la biodiversidad y la salud de las personas, las estaciones depuradoras de aguas residuales Rincón de León y Monte Orgegia han sido declarados “Espacios Libres de Fitosanitarios” para la gestión de sus zonas verdes, “recreando” el estado natural de dichos espacios, dentro del compromiso de la compañía por utilizar criterios ecológicos su gestión. Para lograr preservar la biodiversidad, se ha suprimido el uso de herbicidas, insecticidas y fungicidas, entre otros, por su toxicidad y sus efectos en la pérdida de insectos polinizadores, sustituyéndolos por productos ecológicos no tóxicos y/o de técnicas alternativas para el desherbado de plantas adventicias, la gestión diferenciada en espacios donde se permite la vegetación espontánea, así como con la aplicación de los principios de la lucha integrada de plagas y acciones que favorecen la presencia de fauna auxiliar y vegetación autóctona.

Además, Aguas lleva a cabo la instalación de nidales en espacios naturales; así, el parque La Marjal cuenta con la ubicación de nidos en lugares estratégicos, para las especies “avión común”, “murciélago” (como insectívoro) o “martín pescador”. Esta actuación, también llevada a cabo en las estaciones depuradoras Rincón de León y Monte Orgegia, contribuye a la naturalización de instalaciones, como parte de sus objetivos para con el medio ambiente.

Entendiendo que el cuidado del entorno natural requiere de la implicación de todas las personas, la compañía ha querido contar con su plantilla, que colabora en el seguimiento de aves que viven en el entorno de las plantas de tratamiento. El programa BiObserva Voluntariado Corporativo, implantado en las 2 depuradoras, cuenta con su participación para los avistamientos de avifauna en los centros de trabajo, que son registrados en una aplicación móvil y en plataformas web de acceso público. Las observaciones realizadas han sido utilizadas internamente para realizar planes de acción específicos y, al mismo tiempo, puestas a disposición en la plataforma mundial de información de biodiversidad (GBIF), patrocinada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y gestionado a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En relación con el control de especies foráneas que colonizan los ecosistemas, los esfuerzos se centran en la flora exótica invasora en sus instalaciones. El desarrollo del programa BiObserva STOP-invasoras ofrece, a través de una metodología y herramientas propias (una plataforma web y una app móvil), la información necesaria para capacitar al personal de la instalación sobre cómo identificar especies, reportar observaciones y ejecutar planes de control.

Anillamiento de aves en la Isla de Tabarca

Gracias a alianzas y colaboraciones, como la que Aguas de Alicante puso en marcha junto a la Universidad de Alicante y SEO Birdlife (Sociedad Española de Ornitología), se están llevando a cabo labores de anillamiento de aves en la Isla de Tabarca, así como se hace desde hace años en el parque La Marjal. Estas labores, llevadas a cabo por personal experto en anillamiento, permiten su seguimiento para el control de las poblaciones, el estudio de flujos migratorios y, en definitiva, la “restauración”, en la medida de lo posible, de los ecosistemas y la biodiversidad, contribuyendo a su preservación.