Boom de terrazas en la provincia. Las peticiones de la hostelería para instalar mesas y sillas al aire libre se dispara un 30% en los principales municipios y crece de forma generalizada la ampliación de veladores como una forma de poder continuar con esta actividad empresarial tras más de un año con limitaciones de aforo en el interior de los negocios a causa de la pandemia.
El Ayuntamiento de Alicante fue pionero en la Comunidad al aprobar, solo un día después de la orden ministerial que flexibilizaba determinadas restricciones a nivel nacional, el decreto que autoriza la ampliación de terrazas a los establecimientos que ya disponían de ella y las licencias exprés para que los locales de ocio, afectados por el cierre gubernamental, pudieran funcionar con licencia de cafetería en una medida conjunta con Urbanismo. Unos 300 pubs pidieron la compatibilidad para reabrir como hostelería.
Los ayuntamientos suman exenciones del pago de tasas a las licencias temporales para ayudar al sector
En la capital hay 1.100 terrazas autorizadas y la práctica totalidad ha solicitado la ampliación «porque era la única manera de que pudieran levantar la persiana. Si no se hubiera hecho esto, muchos negocios habrían cerrado», señala el concejal de Ocupación de Vía Pública, Manuel Jiménez. A ellas se suman otras 300 nuevas, la mayor parte (170) para instalarse en la calzada. Un incremento del 30% de nuevas terrazas. El edil precisa que las ya autorizadas previamente pueden coger el espacio disponible a los lados o en la zona de aparcamiento anexa de forma automática a falta de inspección técnica o policial, y las de nueva petición tienen que esperar a tener permiso para ocupar la calzada. Medidas que se prolongan hasta el 30 de septiembre, que se suman a la exención de casas hasta finales de junio.
Las terrazas también se han multiplicado en Elche con el coronavirus. La Concejalía de Aperturas ha concedido hasta mitad de abril 72 nuevos permisos a la hostelería para ocupar la vía pública y 212 ampliaciones. Unas licencias temporales mientras duren las restricciones. La reducción del aforo en el interior de bares, restaurantes y cafeterías unida al miedo de los clientes a contagiarse en sitios cerrados ha provocado un aluvión de peticiones para dar servicio al aire libre. Eso, y que el equipo de gobierno decidió eximir del pago de las tasas a los locales en 2020 y 2021. Otra de las facilidades que ha dado el Ayuntamiento a los bares y cafeterías es que pueden ocupar aceras de menos de tres metros, siempre y cuando dejen un espacio de 1,8 metros para el peatón. Esta manga ancha del Ayuntamiento con la hostelería, uno de los sectores más perjudicados por la pandemia, se ha traducido en criterios más laxos a la hora de autorizar terrazas a costa de reducir espacios peatonales de manera excepcional.
TRÁMITES EXPRÉS
Alicante, pionera en la aprobación de medidas
El Ayuntamiento de la capital aprobó un día después de la orden ministerial el decreto que flexibilizaba la instalación de terrazas.
En Benidorm, el Ayuntamiento comenzó en 2020 a autorizar la ampliación de terrazas para facilitar la actividad hostelera. El 100% de los negocios que han pedido una ampliación de espacio para poner más mesas o sillas han recibido el sí de la administración, explican fuentes municipales, siempre y cuando el espacio lo permitiera y se cumplieran las normas sanitarias. También se han autorizado terrazas a algunos negocios que no tenían anteriormente y que ahora, con menos aforo en interiores, querían montar elementos en el exterior delante de locales vacíos o sin actividad. La mayoría de terrazas de bares o restaurantes están en zonas peatonales o en los soportales de edificios. El Ayuntamiento canceló la tasa de ocupación de vía pública mientras dure la pandemia.
En Torrevieja se ha producido un incremento muy relevante del espacio público ocupado por terrazas en los últimos meses. A las restricciones de aforo en el interior de los locales de hostelería se ha sumado la exención del pago de las tasas en 2021 aprobada por el Ayuntamiento para ayudar al sector a capear la bajada de ingresos por la crisis sanitaria. Este verano, como ya ocurrió en el de 2020, en algunas zonas del centro del casco urbano se autorizará el cierre de viales al tráfico para que los locales tengan más espacio para sillas y mesas. Este boom de las terrazas está comenzando a generar problemas como la reducción del aparcamiento en el centro y la ocupación de espacio de paso peatonal sin que el Ayuntamiento tenga medios de policía para controlarlo. Una vez que hay una exención de tasas algunos locales ni tan siquiera están comunicando las ampliaciones, que en muchos casos afectan a fachadas con viviendas y a otros comercios.
En Orihuela, el Ayuntamiento ha recibido un 20% más de solicitudes de ocupación de vía pública para la instalación de terrazas que el pasado año. La mayoría instalarán por primera vez mesas y sillas en el exterior. Los establecimientos, sobre todo los del litoral, han pedido una ampliación del espacio para terrazas acogiéndose a la moratoria de medidas del Ayuntamiento para ayudar a la hostelería local, con el fin de mantener su aforo habitual respetando las distancias de seguridad. Todas las peticiones están siendo aprobadas por la Concejalía de Urbanismo y Actividades.
En Elda se están produciendo renovaciones de licencias de veladores por la ampliación de horarios y algunos piden más espacio.
