Si hace dos semanas era el torreón del castillo de San Fernando el que era objeto de actos vandálicos, ahora le ha tocado el turno al colegio La Aneja. Unas pintadas han aparecido en una de las paredes de la fachada del centro educativo situado en la zona del Monte Tossal.
Con el relajamiento de las restricciones, los que se dedican a atacar monumentos y edificios de la ciudad han proliferado. El baluarte de la fortaleza, declarada Bien de Interés Cultural, amaneció con un grafiti a mediados de mayo; el 24 fue la fuente de los Luceros la que sufrió una agresión externa; y ahora ha sido una parte de la fachada del colegio La Aneja la que ha sido manchada con pintura.
