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La hostelería alicantina prevé una caída de al menos un 18% en la facturación durante este 2021

Un estudio, promovido por las asociaciones y financiado por la Diputación, concluye que el sector dejó de ingresar 2.672 millones en 2020 y fue la provincia más afectada por la crisis en la Comunidad

Una terraza en una calle de la ciudad de Alicante, en una imagen reciente Héctor Fuentes

«Estamos peor de lo que creíamos». Así resumió el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante, César Anca, la situación de la hostelería a raíz del estudio de impacto de la pandemia del covid-19, realizado por la consultora EY España, promovido por las asociaciones de la hostelería de la provincia y financiado por la Diputación.

El estudio, que se presentó este lunes en un acto celebrado en Puerta Ferrisa, estima que la caída de la facturación del sector de la hostelería de la provincia estará entre un 18 y un 30% durante este 2021, respecto a las cifras previas a la pandemia, lo que supondría una situación intermedia entre los dos escenarios más optimistas (existiría un tercero más pesimista si cabe) de una investigación que arrancó en Semana Santa. Esos horizontes, con todo, no coinciden exactamente con la evolución real de la pandemia durante este ecuador del año. Un 18% de la caída de la facturación este 2021 significaría dejar de ingresar unos 827 millones sobre el volumen de negocio que se registró en 2019, mientras que elevar esa cifra al 30% llevaría las pérdidas a los 1.389 millones.

El estudio prevé una caída mínima de 827 millones, respecto a la facturación que se registró en 2019, año previo al estallido de la pandemia de coronavirus.

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El estudio concluye que la pandemia provocó en 2020 una bajada en la facturación del sector en la provincia de un 47% (2.672 millones de euros), cifras que superan la caída registrada en toda la Comunidad (43%, con 5.438 millones) y que están por debajo de la media nacional (51%, con 66.481 millones). «Se explica por el mayor peso relativo de la restauración y la menor virulencia de la crisis sanitaria en la comunidad a lo largo del 2020», según se explica. Alicante, siempre según asegura el estudio presentado, fue la provincia de la Comunidad más afectada por la pandemia: la caída de los ingresos en Valencia fue del 39%, frente al 41% de Castellón.

El trabajo, con todo, pretende ir más allá de un diagnóstico de la situación actual del sector, con el impulso de herramientas para ayudar a la hostelería a salir adelante tras la crisis del covid. «Busca convertir a la provincia de Alicante en pionera en la reactivación del sector de la hostelería a través de la proactividad y la colaboración público-privada», añadieron desde la Diputación. En la segunda fase se incluye la creación de una plataforma de acompañamiento al hostelero, mientras que la tercera apunta hacia un plan de acción desde el punto de vista de la ejecución que desliza dos propuestas: un programa de información interna y un «lazarillo» digital.

Un instante de la presentación, que ha tenido lugar en Puerta Ferrisa. PILAR CORTÉS

A la presentación del estudio acudieron representantes de las asociaciones de hostelería de la provincia. La palabra la tomó el restaurador César Anca: «Gracias a la Diputación, a su generosidad y a esa entrega que tiene por salir de esta situación. Hemos podido llevar a cabo este estudio, que también es un plan estratégico para ayudar al sector de la hostelería. El estudio revela que estamos peor de lo que creíamos».

Se prevé que la cifra de afiliados de la hostelería esté por debajo de la registrada en 2019. En concreto, se esperan 3.500 menos empleados en la provincia.

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Al acto también acudió el presidente de la Diputación de Alicante y próximo presidente regional del PP, Carlos Mazón, quien mostró su versión más crítica con la Generalitat Valenciana. En sus declaraciones puso en cuestión, una vez más, las medidas restrictivas decretadas por el Consell para hacer frente a la pandemia. «Las decisiones no se pueden tomar desde un despacho, sin consultar al sector, estigmatizando a la hostelería, como se ha demostrado, con decisiones que no han sido acertadas con respecto a la hostelería», subrayó Mazón, quien añadió que «ese señalar con el dedo se sigue viendo hoy en día con las restricciones de aforos en el interior».

Haciendo suyo el discurso del sector de la hostelería, el dirigente popular defendió que se ha partido de una convicción previa que era errónea. «El mantenimiento de las restricciones de aforo, fundamentalmente en interiores, es una injusticia que no se sostiene ni epidemiológica, ni científica, ni técnicamente y es una situación que tiene que cambiar ya, como han venido cambiando tarde y mal las decisiones sobre cierres perimetrales, ausencia de movilidad...», prosiguió Mazón, quien, además, lamentó que ningún representante político de la Generalitat acudiese al acto en Alicante. 

Por otro lado, el estudio estima que durante este año se perderán unos 4.300 establecimientos, respecto a las cifras existentes en 2019, antes de la pandemia.

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Fuentes del Consell explicaron que «se trataba de la presentación de un estudio». El apoyo a la hostelería, según añadieron, «está claro con el Plan Resistir», entre otras medidas de apoyo. «Los técnicos van a trabajar y el apoyo político se demuestra con medidas, no con palabras. Además, la Diputación de Alicante fue la última administración en pagar las ayudas. Así que lecciones, ni una», concluyeron desde el Botànic. Las palabras de Mazón también encontraron la crítica del portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, quien calificó al popular de «irresponsable» por cargar contra «medidas que han salvado vidas».

Tres acciones para la adaptación al nuevo entorno

El estudio impulsado por el sector de la hostelería y financiado por la Diputación de Alicante sobre el impacto del covid-19 en uno de los sectores clave de la economía de la provincia incluye además acciones para la «adaptación al nuevo entorno» resultante de la crisis por la pandemia de coronavirus. Según la hoja de ruta hecha pública, se prevé para este mes de junio el arranque del «Plan Impulsa», que supone un «lazarillo digital» para las empresas del sector. Para septiembre se marca el inicio de la formación para la hostelería, mientras que en octubre se espera el arranque del apoyo a las pymes para la «generación de negocio». También se incluye un plan de comunicación interno y externo.

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