El Ayuntamiento de Alicante se ha visto obligado a devolver más de 440.000 euros en apenas dos semanas por no ser capaz de hacer uso de subvenciones de carácter social adjudicadas por la Generalitat.
La Junta de Gobierno aprobó este martes la minoración en 233.320 euros de la subvención de 323.609 euros concedida por la Conselleria de Vivienda para ayudas en materia habitacional, con el objetivo de «paliar situaciones de especial vulnerabilidad por el covid-19». El decreto del Consell se aprobó en mayo de 2020, en la fase inicial de la pandemia, con el objeto de «establecer un régimen de ayudas por concesión directa de carácter excepcional y singularizado» a los ayuntamientos. La finalidad concreta era «facilitar una solución habitacional inmediata a las personas víctimas de violencia de género, personas que hayan sufrido desahucio de su vivienda habitual, a las personas sin hogar y otras especialmente vulnerables afectadas directa o indirectamente por el covid-19, dentro del ámbito territorial de la Comunidad Valenciana».
Sin embargo, el Ayuntamiento no pudo dar uso a la totalidad del dinero enviado, por lo que ahora debe devolver 233.320 euros, el 72% de la subvención completa.
Dos semanas antes, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento también aprobó el reembolso de parte de otra subvención. Entonces fue de una ayuda concedida por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para la financiación de servicios sociales. El total de la ayuda era de cuatro millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Alicante ha tenido que reintegrar 209.297 euros, aunque inicialmente solo se articuló el reembolso de 55.297 euros. Posteriormente, la resolución de la conselleria consideró que faltaban por justificar otros 154.000 euros.
Así, en apenas dos semanas, el Ayuntamiento ha tenido que devolver unos 440.000 euros de ayudas de carácter social concedidas por la Generalitat Valenciana. Cuestionados por esta anomalía, desde el equipo de gobierno alegaron la incapacidad del Ayuntamiento para hacer frente a gestiones que son competencia autonómica. «Nos envían dinero, nos obligan a hacer trámites y llevar nosotros toda la gestión. No tenemos capacidad para asumir lo que se nos concede. Es una pena. La conselleria tiene buenas ideas, pero no hay medios para llevarlas a cabo», explicó el portavoz adjunto del bipartito, Manuel Villar, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno.
Carolinas, Rabasa y Tabarca
En la Junta de Gobierno celebrada este martes, el Ayuntamiento de Alicante aprobó el proyecto para la rehabilitación del Mercado de Carolinas, con una inversión de 416.176 euros. Esta reforma integral se ejecutará en un periodo de seis meses y se prevé que arranque entre septiembre y octubre, según anunció la concejala de Mercados, Lidia López. El siguiente paso será licitar la actuación para «lograr mejorar y modernizar estas infraestructuras poniéndolas en valor con una nueva imagen renovada», según el bipartito. El portavoz adjunto del gobierno local, Manuel Villar, concretó que no se cerrará todo el mercado cuando se acometan las citadas obras, aunque sí habrá cierres puntuales.
Por otro lado, el ejecutivo local dio el visto bueno también a una prórroga de tres meses de las obras de reurbanización del barrio de Rabasa, que tendrían que haber finalizado este junio después de ocho meses de ejecución. La adjudicataria alega la renovación de la mayoría de los servicios y el mantenimiento de la línea 4 del autobús urbano.
Por último, la Junta de Gobierno asumió el convenio firmado con el Consell que supondrá una ayuda de 100.000 euros para la mejora de la gestión de los residuos, que se destinará principalmente a la isla de Tabarca, según el ejecutivo municipal.
