La Comunidad Valenciana va a pedir en el Consejo Interterritorial de Salud que el uso de la mascarilla deje de ser obligatorio a partir del mes de julio en las playas y espacios naturales, como ya recomiendan los expertos.
Así lo ha señalado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una entrevista con À Punt, en la que ha recordado que la Comunidad Valenciana se mantiene con la incidencia acumulada más baja de España, con 40 casos por cien mil habitantes, lo que la convierte en «un destino seguro y que ofrece garantías de estabilidad».
El presidente se ha mostrado prudente sobre la idea de dejar de llevar la mascarilla en las grandes ciudades, «por un hecho simbólico, porque el virus está ahí fuera» y hay que manifestar claramente que todavía se está «combatiendo» al coronavirus, para lo cual «la imagen de la mascarilla es fundamental».
En línea con el turismo
La petición que va a hacer la Generalitat Valenciana está en la línea de las demandas del sector turístico, en concreto de Hosbec, que reclaman que en las playa su uso deje de ser obligatorio, para así favorecer la llegada de más turistas. Actualmente, la mascarilla es obligatoria en la playa, salvo si se permanece en la toalla, y hay distancia suficiente con otras personas, y a la hora de entrar al agua. Para el resto de situaciones, como caminar por la orilla, sigue siendo obligatorio hacer uso de la misma.
Los expertos creen que esta prenda de seguridad puede dejar de ser obligatoria en espacios abiertos, siempre y cuando esté garantizada la distancia de seguridad. De este modo, insisten en que aunque se esté al aire libre, en el momento en que haya aglomeración de personas, como puede ser un mercadillo, debe usarse mascarilla.
En espacios interiores siempre debe llevarse hasta que no se de por concluida esta pandemia. La Comunidad Valenciana se queda un paso por detrás de la opinión de los expertos y apuesta por prescindir de su uso únicamente en playas, parques naturales y bosques.
Mientras, la vacunación frente al coronavirus avanza, sobre todo en los grupos más vulnerables a contraer un covid grave. Por encima de 50 años ya hay un 90% de personas en la Comunidad Valenciana que han recibido al menos una dosis de la vacuna. Con la pauta completa está el 54,5% de la población por encima de esa franja de edad.
Tras el récord de vacunas de la semana pasada, esta semana se administrarán casi 100.000 dosis menos en la Comunidad Valenciana. Serán 306.092 dosis de las cuatro vacunas autorizadas frente al coronavirus. Las vacunas del laboratorio Pfizer, 228.103, se van a destinar mayoritariamente a primeras y segundas dosis de personas de entre 40 y 59 años. Además, se han distribuido otras 3.786 dosis para la vacunación, en empresas, de trabajadores de esa misma franja de edad. En cuanto a las 39.014 dosis de la vacuna de Moderna, la mayoría de ellas está destinada a personas con edades comprendidas entre 59 y 40 años, es decir, nacidas entre 1962 y 1981. Por su parte, 9.580 dosis de la vacuna de AstraZeneca se destinarán a completar la pauta óptima de inmunización de personas menores de 60 años. Finalmente, 14.765 personas de entre 40 y 59 años recibirán la dosis única de la vacuna de Janssen.
Las actuales restricciones se mantendrán hasta el próximo día 30 de junio. Quince días en los que la Generalitat quiere avanzar todo lo posible en la vacunación antes de que desaparezcan por completo las limitaciones de horarios y aforos en hostelería y sector del ocio.
