La suerte está echada y la estrategia, definida. La vacunación enfila su recta final -solo esta semana se administrarán más de 360.000 inyecciones en la Comunidad Valenciana- con todos los caminos abiertos y sus reglas establecidas. A falta de que las dosis continúen manteniendo (o incrementando) su ritmo de llegada, el operativo está totalmente engrasado y más allá de algún debate puntual que vaya surgiendo (no han sido pocos, véase AstraZeneca y los menores de 60 años), las líneas están trazadas.
El último renglón dibujado y acordado por el Consejo Interterritorial ha sido la definición de los últimos grupos de vacunación, los 11, 12 y 13 y que abordarían ya a toda la población mayor de 12 años superando con holgura el umbral del 70 % en el que se sitúa la inmunidad de rebaño. Sin embargo, como novedad y requiebro en este último trazo aparece que los tres grupos de reciente constitución se pueden agrupar en uno solo, un macrogrupo que en el caso de la Comunidad Valenciana reuniría a algo más de 1,6 millones de personas.
«Teniendo en cuenta la mayor disponibilidad de vacunas en estas próximas semanas, la situación epidemiológica actual y la entrada en el periodo estival, y por cuestiones organizativas y de factibilidad, se podrá ir solapando la captación de diferentes grupos, manteniendo el orden de edad descendente» es la explicación que dieron desde el Ministerio de Sanidad el martes cuando se anunció la medida.
Es decir, la unificación de estos tres grupos en uno solo no significa que no vaya a haber un orden etario como hasta ahora, pero sí que facilita y posibilita para asuntos específicos y deja ya totalmente encaminada la estrategia de vacunación, prácticamente finiquitada a falta de que vayan llegando las dosis contra la covid. Porque acabar la vacunación del macrogrupo es acabar la inmunización.
Continuar por edades
En las próximas citaciones la creación de este macrogrupo no tendrá gran influencia, ni acelera ni frena el proceso, no supone ni adelantar la llamada de los menores de 39 años ni retrasar la convocatoria de los cuarentañeros. Este es el grupo que actualmente está en marcha (junto a las segundas dosis de cincuenteañeros y sexagenarios), la década más numerosa en cuanto a población con más de 850.000 personas. De momento, ya son más de una de cada tres personas nacidas entre 1981 y 1972 las que cuentan con, al menos, una dosis de la vacuna contra la covid y la próxima semana se está citando a personas nacidas entre los años 1976 y 1975.
Los treinteañeros, a la espera
«Vamos a seguir el grupo etario como se ha aprobado en la Comisión de Salud Pública», dijo el miércoles la consellera de Sanidad, Ana Barceló, asegurando que la priorización continuaría siendo hasta ahora. Los datos son claros y el principal factor de riesgo es la edad: a mayor antigüedad en la fecha de nacimiento del DNI, mayor probabilidad de padecer covid grave. El siguiente grupo que espera ser convocado es el de los treinteañeros, aquellos que llegaron al mundo entre 1982 y 1991. Son unas 540.000 personas, un número considerablemente inferior que la cohorte anterior, y se espera que comiencen a ser citados a mediados de julio, aunque dependerá de la llegada de vacunas. Para esta franja están aprobadas, de momento, solo las vacunas de ARN mensajero, las de Pfizer y Moderna y la Comisión de Salud Pública deberá decidir si permite también la monodosis de Janssen igual que ha hecho con los de la cuarentena.
Organizar las vacaciones
La citación de los treintañeros coincidirá con el comienzo mayoritario de las vacaciones. Este periodo es uno de los que más debate está generando entre las autonomías para saber si vacunar a veraneantes de otros territorios y cómo conseguir adaptar el operativo vacunal a las posibles ausencias estivales. En este sentido, la Conselleria de Sanidad anunció que a partir del 15 de julio entraría en vigor un sistema informático con el que poder avisar de cuándo no se estará disponible para ser convocado para la vacunación, un mecanismo diferente al de las autocitas de otras autonomías. La creación del macrogrupo y la posibilidad de solapar grupos permitiría que no fuera necesario cerrar uno de estos para poder continuar llamando en caso de que coincidieran muchas faltas de asistencia.
Las marchas de Erasmus
Otro colectivo que podría beneficiarse para su citación con la unificación de las franjas etarias y su coincidencia son los estudiantes que tienen previsto marchar hacia el extranjero para cursar un Erasmus o cualquier otro tipo de plan internacional. Según publicó este periódico, la Conselleria de Universidades ultima un plan para inmunizar a este alumnado señalando que quedan «algunos flecos», mientras desde la Conselleria de Sanidad explican que es un asunto que se debe estudiar en el Consejo Interterritorial.
Así, si se llegara a aprobar, la concentración de aquellas personas entre los 39 y los 12 años para ser llamadas habilita la posibilidad de que estos jóvenes de entre 20 y 25 años se adelanten a quienes estén siendo convocados.
Personas sin hogar
Algo similar ocurre con las personas sin hogar, otro de los protocolos específicos de vacunación a un colectivo que se están gestando en las entrañas de la Administración autonómica; este caso entre la Conselleria de Políticas Inclusivas e Igualdad y la Conselleria de Sanidad. En este sentido, Sanidad e Inclusión estudian, junto a las entidades sociales, si hacer esta vacunación en los centros de salud o en las propias instalaciones que tienen las ONG y en las que atienden a una parte importante de esta población. En esos casos, haber agrupado las edades permitiría vacunar a todas estas personas de un solo turno y no depender de cuándo les tocaría por tramos de edad. Según el cálculo «muy aproximado» que las entidades sociales han trasladado a Sanidad e Inclusión, serían unas 5.000 personas dentro de este protocolo que prevé comenzar a partir julio.
Adolescentes con patologías
Antes de los últimos cambios de la Comisión de Salud Pública del pasado martes ya se había propuesto por parte de los expertos que elaboran la estrategia de vacunación la incorporación de los adolescentes de entre 12 y 16 años con patologías que pudieran provocar un covid grave. Así, desde la Conselleria de Sanidad tienen previsto que este grupo de menores con enfermedades que han limitado su presencialidad durante el curso sean inmunizados antes de que comiencen de nuevo las clases en septiembre. Su convocatoria será similar a la que se ha hecho con los crónicos adultos que han sido vacunados en los hospitales por los servicios de Medicina Preventiva.
El turno de los niños
Y tras todos estos, llegaría el turno del resto de adolescentes, unos 200.000 en la Comunidad. De momento, está aprobado hasta los 12 años como edad mínima y solo con la vacuna de Pfizer, que ya presentó los estudios de efectividad en estas edades. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que, de cumplirse las autorizaciones previstas por la Agencia Europea del Medicamento, podrían iniciarse la inmunización de los estudiantes de ESO y de Bachillerato «dos semanas antes del comienzo del curso académico», que se inicia el 8 de septiembre.«Si llegan las dosis suficientes para vacunar a los más mayores», puntualizó Barceló.
