Algunos centros educativos se han resistido frente a la suspensión de la Fiesta y no han dejado de plantar monumentos, como cada año, para mantener vivo el espíritu de las Hogueras entre el alumnado. Los alumnos de Formación Profesional del ciclo superior de Hogueras del Instituto Las Lomas, en concreto, incluso han ido un poco más allá y, tras visibilizar con cinco estructuras en el patio del centro lo que hubiera sido la Fiesta, han lanzado un manifiesto contra el «gravísimo daño» al sector.
Los alumnos de FP de Hogueras ven truncado su futuro laboral inmediato
Sostienen que la situación «va a afectar más, si cabe, al ya perjudicado sector artístico de las hogueras. Puede hacer desaparecer muchos talleres por culpa de la reducción del volumen de trabajo y el aumento de gastos inasumibles que todo esto va a acarrear».
Recién concluidos sus estudios, ven «cómo nos está afectando de manera muy negativa la salida profesional al mercado laboral, por el estancamiento del trabajo en varios talleres de hogueras».
El ciclo lo imparten profesores especialistas, entre ellos Juan Manuel Varó, que un día fue alumno y ahora, con taller propio y varios premios de ninots a sus espaldas, traslada al alumnado su pasión por la Fiesta, junto a Paco Gisbert, José Francisco Fonseca o Félix Crevillent. Preparan al alumnado para montar su propio taller, ya sea de Hogueras, de cine o de teatro. «Con el ciclo superior de FP no te quedas en ser aprendiz y los alumnos han querido representar este año el esqueleto de las hogueras para escenificar a un tiempo que se ha parado la producción ya que, de hecho, las prácticas se han visto influidas por ello», lamenta a su vez Varó.
2 MILLONES: Pérdidas estimadas para el sector por no haber podido plantar monumentos
Los estudiantes concluyen «emplazando a las instituciones para que aporten soluciones reales a los grandes problemas y retos por suspender las hogueras».
Cultura
Por su parte, en el centro de Educación Especial El Somni han aprovechado el monumento para trabajar la expresión cultural «porque las hogueras forman parte de nuestra cultura pese a que no haya fiesta oficial», destaca el director, Emilio Ruiz. Bajo el lema «sense mascaretes» los alumnos han representado la diversidad a partir de la corona de la Estatua de la Libertad, con elementos que encontraron en la calle, desde un punto de vista sostenible y pintando mosaicos de colores para reflejar «la diversidad de las personas, de la sociedad o de los sentimientos».
Como no la pueden quemar por higiene y seguridad frente al covid , el monumento presidirá el patio hasta que se deteriore «y la vayamos retirando».
