¿Qué efectos tiene la pandemia en las startups digitales?
A modelos de negocio relacionados con la biotecnología les ha venido de cine, han emergido con fuerza. Algunas han conseguido ingresos adaptándose a la pandemia, y a otras empresas les ha ido fatal, sobre todo a las turísticas. El dinero es miedoso y hay casos en que han comprometido inversiones. Ahora están empezando a sacar la cabeza gracias a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, que ha lanzado 36 millones de ayudas a través de una institución de financiación del Estado.
¿Tienen salida tras el covid?
Hay muchas oportunidades para acercarse a la inteligencia artificial. En biotecnología, en medicina preventiva, en envejecimiento. Se está usando el bot, la robótica, para democratizar los servicios sanitarios y que lleguen a más sitios en España, a personas aisladas, con el 5G. A través del envejecimiento se presentan muchas oportunidades porque tendremos que ser atendidos. Hay una científica, Elena García, que tiene startups con exoesqueletos para poder andar controlados por el móvil. Hay muchísimas oportunidades en el cuidado de ancianos remoto. Va a cambiar totalmente cómo se hace la Medicina, con máquinas que hablan, con visión artificial, la tecnología está y tenemos que buscar los usos en la sociedad. Es como cuando se inventó el código de barras, la gente no sabía para qué usarlo.
«La pandemia ha venido de cine a modelos de negocio relacionados con la biotecnología que han emergido con fuerza»
¿Cómo será la Medicina futura?
La Medicina será más preventiva por aplicación de tecnologías emergentes y se diseñarán medicamentos de una forma más rápida, barata y eficiente. La sociedad pide transparencia y las administraciones públicas deberán serlo. Los humanos pensamos linealmente pero la tecnología crece de forma exponencial. El iphone solo tiene 13 años, y su capacidad computacional es la que se usó para ir a la Luna. Imagínate qué no podemos hacer ahora. Vamos a conocer los misterios del cuerpo humano, seremos capaces de entender cómo funciona la naturaleza gracias a los números y de mejorar la sociedad si usamos bien la tecnología, por eso emergen las cuestiones éticas.
«Las mujeres somos más vulnerables en esta cuarta revolución industrial. Nuestros puestos son más susceptibles de ser automatizados»
¿De qué hablará mañana?
De emprendimiento femenino. Estamos en plena revolución industrial, la cuarta, con modelos de negocio emergentes que utilizan tecnologías disruptivas como el blockchain, la inteligencia artificial, el machine learning, la robótica, el quantum o la nanotecnología y la mujer tiene que tener una presencia relevante. En este momento es anecdótica, solo hay un 14% de «founders» y «cofounders» según uno de los últimos estudios de la UE. Hay que dar a conocer a las que ya están en esta industria para que sirvan de modelo y abran caminos inspiradores a la siguiente generación de emprendedoras digitales.
¿Algún ejemplo de emprendedora de éxito en su libro?
Todo el mundo sabe que Magallanes dio la primera vuelta al mundo, pero nadie conoce a la primera mujer, Jeanne Barret, botánica y científica. Incluyo a chicas modelo de negocio como una emprendedora con un proyecto de piscifactoría sostenible que usa visión artificial para saber cuándo coger las gambas sin impacto en el suelo marino, o una iniciativa para hacer más eficiente el cultivo de naranjos usando visión artificial para saber cuándo abonar o recolectar. Son apasionantes, y pueden inspirar a hombres y mujeres. Los humanos debemos ser estudiantes de por vida y las universidades tienen que cambiar de forma radical porque están a años luz de lo que necesitan la sociedad y las empresas.
«La inteligencia artificial se está usando para democratizar los servicios sanitarios, para que lleguen a personas aisladas»
¿Cómo emprender?
Vivimos en un mundo muy complejo y se necesitan soluciones sofisticadas y efectivas, equipos diversos, de países, intergeneracionales, de género...Es importante construir soluciones desde distintos ángulos para una sociedad más igualitaria y que cree riqueza. Según The World Economic Forum, las startups mueven una industria de 2,8 billones de dólares y crecen al 30%. Como dice Bill Aiulet, catedrático de Innovación del MIT, todo van a ser startups, esa es la realidad. Hay que crear unos puentes muy fuertes entre corporaciones y ecosistemas emprendedores para contagiar de innovación, de soluciones y dinamismo a las grandes empresas.
¿Y el papel de las mujeres?
Los estudios dicen que las startups de mujeres son más solventes, rentables y duran más tiempo. Da igual que seas ama de casa, sabes mucho de algo, porque tienes un hobby, has trabajado largo tiempo en una industria, o te gusta un determinado tema. Te juntas con alguien, te complementas y montas una startup. Los puestos de trabajo alrededor de estas empresas emergentes duran más tiempo. Las mujeres, en esta cuarta revolución industrial, somos más vulnerables porque los puestos que ocupamos son más susceptibles de ser automatizados. En el momento en que todo se pueda mecanizar se hará con robots, con inteligencia artificial, y el ser humano se quedará en su esencia, en el pensamiento crítico. Nosotras somos creativas pero nuestras posiciones son más vulnerables, tenemos que pivotar, formarnos y entender los usos de la tecnología para aplicar a esa industria, hobby o reto que nos emociona.
