Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crisis turística de Canarias y el cierre del ferri con Orán lastran las cuentas del puerto de Alicante

El consejo de administración aprueba unos resultados de 10,7 millones de euros, un 11,5% menos que en 2019

Imagen de la terminal de contendores del puerto de Alicante

La caída de la actividad turística en las islas Canarias ha acabado lastrando la facturación del puerto de Alicante durante 2020, con un caída general del 11,5% en sus cifras de negocio, similar, según la Autoridad Portuaria, al descenso del PIB español por los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia. La disminución del tráfico de mercancías se ha manifestado principalmente en el de cabotaje con Canarias, por la disminución del turismo y, la crisis sanitaria ha supuesto, además,la paralización completa, desde marzo de 2020, del tráfico de pasajeros, tanto de cruceros, recuperado el pasado sábado, como de la línea regular del ferri con Argelia. En total, la cifra de negocio del año pasado alcanzo los 10,7 millones de euros, según las cuentas aprobadas por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante.

El  puerto de Alicante es el principal punto de salida de mercancías hacia Canarias desde la Península. Una ruta que supone hasta el 40% de la facturación por tasas de la Autoridad Portuaria, hasta 25 millones de euros, y que mueve 1.960 millones de euros en mercancías procedentes de la provincia, Murcia, Albacete y sobre todo, Madrid. Las islas, productoras de plátano, necesitan embarcar prácticamente la totalidad de sus bienes de consumo. No producen cosas como tecnología, herramientas o recambios y tienen que traerlas desde aquí. Por esta razón, una caída de la demanda de alimentación, material de construcción, mobiliario, tecnología o textil lastra parte de los 3.000 contenedores que semanalmente mueven en esta ruta las navieras Boluda y JSV. El 72% del movimiento total de las mercancías transportadas en contenedores en los muelles alicantinos, lo que mantiene dos mil empleos.

A Canarias se envía vino, licores, frutas y verduras, conservas, cereales, tabaco y cemento para el sector de la construcción. Dos compañías operan semanalmente con la islas (Boluda, JSV). Según los datos que maneja la Asociación de Trabajadores Dependientes de la Autoridad Portuaria (ATDAPA), las líneas marítimas entre Alicante y Canarias permiten mantener 2.000 empleos en Alicante entre directos e indirectos. Trabajadores que pertenecen a las empresas de estiba, consignatarios, transitarios, almacenistas y, entre otros, transportistas.

Por otro lado, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado, esta mañana, las cuentas anuales correspondientes a 2020. La crisis originada por la pandemia, a partir de marzo de 2020, ha motivado que la cifra de negocio descendiera, en un porcentaje muy similar al PIB español, un 11,5 % inferior. El sector portuario consideró imprescindible establecer medidas de apoyo a sus clientes, lo que se tradujo en la publicación de medidas adoptadas por el Gobierno, con importantes reducciones en las tasas de ocupación y de actividad, lo que se tradujo, lógicamente, en una disminución de ingresos en la APA, pero han sido muy convenientes para compensar la reducción de la actividad económica de las empresas concesionarias o autorizadas.

El tráfico de graneles sólidos, que supone un 52% del tráfico del puerto, ha descendido un 3%, con un cambio en su composición, reduciendo hasta niveles mínimos el de clinker, tomando mayor protagonismo los áridos y aumentando la importación de escorias. El 87% de este tráfico se realizó sin instalación especial, si bien ya se ha iniciado la construcción de la nave cerrada, en el muelle 17, en la que se concentrará esta actividad.

Ante la reducción de ingresos originada por la crisis, el puerto incrementó, en 2020, los esfuerzos por reducir gastos, siendo especialmente destacable la reducción de un 15% en los suministros y consumos, tanto en energía, como en el uso de agua reutilizada para el riego de jardines.

Gracias a la contención y la reducción del gasto, la Autoridad Portuaria ha conseguido obtener un resultado positivo, de 283.000 euros, y mantener su posición financiera sin endeudamiento. No obstante, y debido a que los puertos han dejado de ser entidades parcialmente exentas del impuesto de sociedades, habiéndose establecido una regulación especial, el resultado contable después de impuestos se ha incrementado en una cuantía próxima a 800.000 euros.

En 2020, se autorizaron importantes concesiones, que supondrán un incremento en los ingresos futuros del puerto; entre ellas destaca la construcción de un centro logístico en la ZAL (Zona de Actividades Logísticas); o una nueva sede del Distrito Digital para empresas innovadoras en el muelle 5.

Además, el consejo de administración ha despachado otros asuntos de trámite, entre los que destacan la autorización para licitar las obras de remodelación de los muelles 1 y 2, la adjudicación de las obras de consolidación de los muelles de la dársena pesquera, o la modificación sustancial de la concesión del varadero Servicios Técnicos Alicante, que ampliará significativamente su superficie.

Compartir el artículo

stats