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Madrid quiere 60 hectómetros cúbicos del Tajo que reducirían a la mitad el agua para beber en Alicante y Murcia

Ayuso reclama una reserva de caudal que, de aprobarse, elevaría hasta los 264 hm3 el recorte anual del envío del río a la provincia y Murcia, y debiera sustituirse con desalada

Embalse de regulación de Bolarque, donde se almacena el agua que se eleva desde Entrepeñas y Buendía para enviar a Alicante.

La penúltima piedra contra el trasvase Tajo-Segura. La Comunidad de Madrid mantiene una vieja petición, y así figura en el proyecto del plan hidrológico del Tajo, para captar como reserva un total de 60 hectómetros cúbicos de los embalses de Entrepeñas y Buendía y garantizar así, por completo, el futuro suministro hídrico de la autonomía. De aprobarse a final de año dejaría, esta vez de forma definitiva, finiquitado el trasvase de agua de Tajo pese que la reserva se activaría en 2039. Según en Canal de Isabel II la petición data de 2006 y sigue negro sobre blanco auque no se haya activado.

En lo que se refiere al envío de agua para el regadío de Alicante y Murcia se perdería el cien por cien, pero también pone contra las cuerdas el futuro del abastecimiento urbano de la zona gestionada por el Taibilla -35 municipios en la provincia de Alicante- condenada a utilizar agua desalada del mar. Sumando todas las cantidades de agua comprometidas (elevación del caudal ecológico, modificación de las reglas de explotación, abastecimiento de Castilla-La Mancha y ahora también de Madrid si terminara aprobándose), el trasvase perderá un total de 264 hm3 de agua del Tajo al año de la media de 350 hectómetros cúbicos que llega todos los años a Alicante y Murcia. Caudal que debe ser suplido por la desalación.

La vicepresidenta Teresa Ribera cita esta tarde a los regantes en Madrid para tratar de calmar los ánimos

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De esta cantidad, 200 hectómetros cúbicos son para la agricultura y 150 hectómetros cúbicos para el abastecimiento, que es prioritario, pero ahora también se va a ver comprometido, ya que se genera un déficit total de 64 hectómetros cúbicos que deben ser suplidos por las desaladoras, con lo cual los agricultores deberán sustituir todo el caudal por el desalado.

El proyecto del Canal de Isabel II, gestora del agua potable en Madrid, pretende elevar 700 metros el agua de Entrepeñas a un depósito y desde allí llevarla a una potabilizadora en Colmenar Viejo para tratar el agua a razón de 16 metros cúbicos por segundo, lo que, según Ángel Urbina, presidente de la SAT San Enrique, darían el golpe de gracia definitivo al trasvase.

En este marco, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha convocado este miércoles a los regantes a una reunión en Madrid para tratar de buscar una solución tras conocerse la semana pasada las intenciones de la Confederación del Tajo. Mientras que a los regantes se les aseguró que el aumento del caudal ecológico del río en Aranjuez será gradual, no alcanzará los 8,6 metros cúbicos/segundo hasta 2027 y que en 2022 el aumento será de 1 metro cúbico/segundo, lo cierto es que las previsiones son bien diferentes en el documento hecho público por la Confederación Hidrográfica del Tajo. En concreto y respecto a los caudales ecológicos del río en Aranjuez, se dibujan cuatro escenarios según los trimestres del año.

Entre octubre y diciembre 7,9 metros cúbicos/segundo; entre enero y marzo, 10,9 metros cúbicos por segundo; entre abril y junio, 9,1 metros cúbicos/segundo y de julio a septiembre, 7,2 metros cúbicos/segundo. Sumando todas las cantidades da una media de 8,52 metros cúbicos/segundo desde la aprobación del plan. Todo sujeto, no obstante, a la negociación anunciada para los próximos seis meses. Y todo a expensas de lo que hoy traslade la ministra Ribera a unos agricultores que desde el lunes 21 se sienten «humillados» por el Ministerio, en palabras de Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura, que vuelve esta tarde al Ministerio.

Mazón amenaza con sacar a la calle a la provincia en defensa del trasvase

El presidente de la Diputación dice que los informes del Gobierno son falsos y anuncia alegaciones

La Diputación presentará alegaciones contra el borrador del Plan Hidrológico del Tajo al considerar que los informes técnicos falsean la realidad hídrica. El presidente, Carlos Mazón, presidió ayer la comisión técnica del agua y no descartó, tampoco, presentar una recurso contencioso-administrativo si finalmente el plan impulsado por el Gobierno sale adelante, además de «salir a la calle para defender de manera clara y contundente el trasvase». Mazón subrayó que «en la defensa del trasvase nos asiste la razón y no es una pataleta, ni una queja de un territorio, ni una medida de insolidaridad. Con la defensa del trasvase estamos, precisamente, luchando contra el cambio climático y favoreciendo el medio ambiente y la sostenibilidad».  

El presidente trasladó también su «cansancio ante las mentiras de aquellos que dicen que el trasvase va a seguir cuando del grifo solo caen gotas. Estamos ante un proceso irreversible de cerrar definitivamente esta infraestructura. Cada mes que pasa, con cada decisión que se toma se nos va cerrando cada vez más el grifo. Ya no nos vale que nos digan que el trasvase es irrenunciable. En cinco o seis años el trasvase se va a morir». Mazón insistió en que con la muerte del trasvase «se creará el primer desierto de Europa y se acabará con la huerta de Europa, con el futuro de muchas familias y con el porvenir de Alicante, Murcia y Almería». 

Por su parte, el coordinador de la comisión y catedrático y director del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante, Joaquín Melgarejo, explicó que las alegaciones cuestionarán la metodología empleada para fijar los caudales ambientales en la que, a su entender, se han obviado los informes que desde distintas instituciones académicas y técnicas se han elaborado. «No es necesario incrementar el caudal ecológico en el Tajo por encima de los 6 metros cúbicos por segundo. El aumento tiene unos efectos sociales y económicos de primera magnitud en la cuenca receptora, porque cada metro cúbico por segundo que se aumente en Aranjuez significa 31,5 hectómetros cúbicos menos al año que vienen a la cuenca del Segura».

En cuanto a la reserva de 60 hm3 para Madrid, que figura en el plan del Tajo, se trata de un caudal que se destinaría en un futuro a un uso preferente (el agua de abastecimiento urbano) previsto en el plan hidrológico de cuenca y establecido a partir de una Orden del Ministerio de Medio Ambiente de 13 de agosto de 1999, cuya solicitud de transformación en concesión se hizo en 2006. Esta solicitud se hizo para estar disponible esta nueva fuente de suministro pero sin previsión de aumentar el consumo sobre el entorno de los 500 hm3.. Madrid sostiene que no se trata de ninguna petición adicional en el tercer ciclo de planificación hidrológica que actualmente en fase de información pública. Según la comunidad de Madrid el Canal de Isabel II depura el 100% de sus aguas residuales y el 90% de la producción de agua regenerada se vierte a los cauces de los ríos. Una actuación de tal dimensión supone una mejora sustancial de la calidad medioambiental de los ríos madrileños, mucho más allá de lo que establece la normativa vigente.

 

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