El aumento del descontrol del covid, pese a que, de momento, no hay excesiva presión hospitalaria, debido al impacto que están teniendo las reuniones sociales y los botellones en los colectivos más jóvenes, ha desatado la inquietud en el sector turístico, que teme, sobre todo, las repercusiones que podría tener un nuevo periodo de restricciones a la movilidad. Una amenaza que llega justo en el momento en que los hoteles viven una reactivación de las reservas de cara a las semanas centrales del verano. Cualquier nueva limitación a a la movilidad en España será catastrófica para el sector.
«El aumento de los casos de covid preocupa, de ahí que pidamos responsabilidad y que avance la vacunación», apuntaron fuentes de la patronal hotelera de la provincia. Este lunes Navarra y Baleares ya anunciaron la marcha atrás y fijaron nuevas limitaciones a la hostelería en sus territorios. Los hosteleros temen, en este sentido, que vuelvan a ser el chivo expiatorio de esta nueva fase de la crisis sanitaria.
El Gobierno de Baleares aprobó, en este sentido, una extensión de las limitaciones de aforos de bares y restaurantes de Magaluf, en Mallorca, y Sant Antoni de Portmany, en Ibiza, con el objetivo de contener la pandemia del covid. El portavoz de Govern, Iago Negueruela, especificó que se trata de una medida para las zonas turísticas definidas en la Ley contra el turismo de excesos.
En concreto, se establece que el aforo máximo de locales de ocio y restauración será de 100 personas en el interior y 200 en el exterior. Además, la ocupación máxima de las mesas será de seis personas en el interior y 10 en el exterior. Estas restricciones ya funcionan en Playa de Palma y El Arenal, en Llucmajor, pero a partir de ahora se aplicará a Magaluf y Sant Antoni de Portmany. «Se hizo una excepción hace unas semanas porque no había turismo en estas zonas, pero que ahora que comienza sí que creemos que se debe hacer un desescalada prudente», matizó Negueruela.
Por otro lado, brotes de contagios de covid como el ocurrido en Salou (Costa Daurada), con unos 700 jóvenes navarros implicados, «afectan al turismo y a las reservas», al crear «incertidumbre y miedo», una circunstancia que se vivirá todo este verano hasta que en otoño se consiga una inmunidad amplia de la población con las vacunas. Así lo aseguró el presidente de la Asociación Navarra de Agencias de Via, Juantxi Patús, quien señaló que lo ocurrido en Salou va a ser una circunstancia recurrente a la que «por desgracia, nos tendremos que acostumbrar este verano». A todas las agencias de viajes nos afecta, está afectando al turismo y a la reservas, porque somos un sector muy débil al que cualquier incidencia crea incertidumbre y miedo a viajar», sentenció el presidente.
