«La Atención Primaria está colapsada porque no han llegado los recursos prometidos y creo que hasta final de agosto no podremos estar tranquilos». La especialista en Medicina Preventiva por la Universidad de Alicante, Teresa Ruiz Cantero, evidencia el día a día que este verano sufren los centros de salud y la Atención Primaria en general, sobrecargada por la avalancha de contagios covid entre la juventud no vacunada todavía y por la falta de suficientes recursos humanos.
La catedrática sopesa que la crítica situación se traduce en un coste sanitario preocupante para el conjunto de la población, porque la falta de la necesaria asistencia afecta a la salud.
La reflexión es similar a la que aporta el presidente de la Sociedad Científica de Enfermería Comunitaria, José Ramón Riera, quien lamenta que por el déficit de profesionales, a tenor de la presión que sufren los centros de salud, se está dejando de atender «la cronicidad, la soledad y la vulnerabilidad, algo muy importante y preocupante».
Tanto el sindicato médico mayoritario, CESM, como el de Enfermería, SATSE, coinciden en cifrar en más de medio millar el déficit de profesionales sanitarios que padecen este verano los ambulatorios de la provincia, porque los refuerzos contratados por Sanidad se han derivado a los «vacunódromos» para no cesar en el proceso de inmunización de la población.
«En verano siempre disminuye la plantilla, pero la Atención Primaria se ha quedado desmantelada ante el repunte del covid entre la juventud, porque el cien por cien de los casos se abordan en los centros de salud». El secretario general del sindicato médico CESM, Víctor Pedrera, califica de «ridícula» la repercusión de las sustituciones para que los sanitarios se tomen vacaciones. «Son menos de una cuarta parte los que cubren a los que dejan de estar en activo. Menos incluso de lo que se había pensado teóricamente porque los recursos se han derivado a lo prioritario», que es vacunar, explica.
La delegada provincial del sindicato de Enfermería SATSE, Emilia Guevara, corrobora que en Atención Primaria «se ha sustituido menos que otros años y según cada departamento de salud, pero en general es patente que no se ha podido suplir a los profesionales, porque los contratos covid renovados se han derivado a la vacunación masiva». Cifra en 300 la falta de enfermeros en la provincia. Y como los sanitarios necesitan descansar tras un año tan tensionado por el coronavirus, tampoco se ofrecen para extender voluntariamente su jornada según el horario extra que fijó Sanidad.
La consellera, Ana Barceló, admite que la combinación de estos factores ha obligado a «reordenar la Atención Primaria. Estamos en ese proceso», precisa. Cuantifica que un 63% de los actuales brotes de covid proceden de grupos de edad entre los 15 y los 34 años, y que uno de cada cuatro de estos brotes genera a su vez el seguimiento por parte de los profesionales de entre 10 y 40 casos más.
No obstante, en cuestión de recursos humano subraya que se han prorrogado 6.015 contratos covid y que en Enfermería, en Atención Primaria, «no se produjo ninguna restricción, automáticamente se prorrogaron 900 contratos para la atención al covid». El SATSE insiste en que no están en los centros de salud, que se han destinado a vacunar.
Barceló también añade que se han contratado otros 7.000 profesionales en la Comunidad para las sustituciones de vacaciones y de refuerzo del sistema, a lo que Pedrera, del sindicato médico, replica que sigue habiendo un déficit, concretamente de 800 facultativos para las sustituciones de este verano, un tercio de ellos en la provincia.
