Apenas un año después de cerrar al tráfico el Castillo de Santa Bárbara debido al «estrés arquitectónico» que sufría la fortaleza, el bipartito ha decidido reabrir de nuevo el aparcamiento público situado en el interior de la construcción del siglo IX. En total, serán entre 30 y 35 plazas.
La decisión es una medida supuestamente «provisional» ante la incapacidad para sacar adelante las anunciadas lanzaderas, que supuestamente iban a facilitar la subida al castillo cuando se determinó el cierre al tráfico privado el pasado verano. El interventor ya puso problemas el año pasado debido a que el contrato se encontraba ya en situación de prórroga (finaliza , de hecho, este sábado). Desde entonces, para llegar a la parte superior de la fortaleza, donde además de realizarse visitas turísticas (con cita previa) también se organizan actos (desde cuentacuentos, magia familiar, talleres hasta cenas con conciertos), hay que recorrer a pie los más de 800 metros de distancia desde la avenida Jaime II, con un desnivel de unos setenta metros, lo que dificulta, y mucho, la subida sobre todo a las personas mayores y a las familias con hijos menores. Y es que la otra alternativa para llegar hasta el castillo, el ascensor desde Juan Bautista Lafora (frente al Postiguet), sigue cerrado desde que estalló la crisis sanitaria por el covid, aunque previamente también era habitual que con excesiva frecuencia no estuviera en marcha por problemas de carácter técnico.
Fuentes de la Concejalía de Cultura, que dirige Antonio Manresa, confirmaron este lunes que se ha tomado la decisión de revertir el cierre al tráfico en el castillo, que se adoptó por el «elevado nivel de estrés de tráfico». Eso sí, se valora que no todos los ciudadanos puedan subir en vehículo privado hasta la fortaleza, sino que lo hagan solamente quienes de verdad tengan «necesidad». Es decir, personas mayores y familias con menores. Estas excepciones, con todo, se tienen todavía que concretar por el gobierno municipal, que este mismo lunes mantuvo una reunión a varias bandas. Según las mismas fuentes, será la Policía Local la encargada de permitir el paso a los vehículos o no en función de si cumplen con las restricciones que finalmente se impongan, aunque la apertura del aparcamiento se anuncia para una fecha «inmediata». Las personas que quieran llegar en coche también tendrán que tener cita previa para la visita del castillo o entrada para alguna de la treintena de actividades que se han programado en la fortaleza en esta verano y que arrancaron el 10 de julio y se prolongarán hasta el 9 de septiembre.
De hecho, en la misma página web del Patronato de Turismo se indica que de las tres alternativas para llegar hasta la fortaleza, por ahora solo una está disponible: «Servicio de ascensores cerrado. Aparcamiento del Castillo Santa Bárbara cerrado. Se recomienda el acceso peatonal por itinerarios urbanos». Hasta que se permita de nuevo el acceso en coche, solo está permitido el tráfico para la «carga y descarga de pasajeros el tiempo estrictamente necesario, taxis, VTC, personas con movilidad reducida y minibuses».
Hace ahora dos años, cuando se empezó a valorar el cierre al tráfico privado del castillo, el concejal Manresa defendió la medida, que ahora se va a revertir: «Hay que aplicar lógica y criterios de sostenibilidad para preservar el conjunto monumental que además pretendemos que sea declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, contando con todo el trabajo que se ha venido realizando». También señaló el edil que el bipartito iba a «explorar nuevas vías de acceso a todo el conjunto». Ahora, un año después del cierre al tráfico, la medida provisional será volver a permitir que aparquen los vehículos privados.
Vallas en tres puntos ante los desperfectos en el perímetro
Varios son los puntos del recorrido de subida al Castillo de Santa Bárbara que se encuentran vallados por desperfectos en el perímetro, en zonas peligrosas debido a la orografía del terreno. Una de esas ubicaciones lleva vallada desde, al menos, el pasado verano. Un año después, la situación es la misma. Se trata de un lugar que deben recorrer todos los turistas, ya sean nacionales como extranjeros, que quieren visitar la fortaleza del siglo IX y de origen árabe. A ese punto se ha sumado otra ubicación vallada y precintada por la Policía Local, con lo que se intenta alertar de la falta de las piedras que perimetran el camino de subida al castillo, que ahora sólo se puede recorrer a pie hasta que se habilite de nuevo el acceso en coche.
