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El Ayuntamiento de Alicante aspira a reactivar el comercio y a ganar zonas verdes al peatonalizar el Centro Tradicional

El gobierno local aprueba el proyecto de la primera fase, que incluye el tramo de la avenida Constitución y Bailén, y espera que las obras empiecen este año y finalicen a mediados de 2022

La avenida de la Constitución, en una imagen de archivo

Interconectar el Centro Tradicional con los principales flujos peatonales, evitar el incremento de la «terciarización» especializada en ocio y restauración con medidas complementarias a la peatonalización con el objetivo de buscar una mayor diversidad de la actividad comercial y de servicios, aumentar la población residente en una zona afectada por la proliferación de pisos turísticos, apostar por las zonas verdes «de calidad» y dotar de mayor dotación de viario de preferencia peatonal y ciclista, junto a la integración de la conexión con el Paseo de la Explanada y la fachada marítima de Alicante. Estos son los principales objetivos que persigue la peatonalización del Centro Tradicional, que todo apunta a que echa a andar tras un frenazo en el proyecto para ajustar las exigencias de concejalías como Urbanismo y Tráfico y para incluir propuestas de la oposición municipal, como Compromís y Unidas Podemos. 

La Junta de Gobierno aprobó este martes el proyecto de la primera fase, que incluye principalmente la avenida de la Constitución y la calle Bailén, como paso previo a iniciar la licitación de un presupuesto con un presupuesto de 2.358.442 euros, que se distribuirá entre los remanentes para este año y las cuentas locales de 2022. «Se da un paso decisivo para cambiar el modelo de ciudad y crear el corredor peatonal continuo entre el Mercado Central y la Explanada de España», según el gobierno municipal.

El ejecutivo de Barcala pretende que la fase de la Rambla se impulse antes de que termine este mandato, en 2023

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El proyecto prevé peatonalizar una superficie de 22.792 metros cuadrados, «con tramos de plataforma compartida que van a facilitar el acceso a los vados para definir las actuaciones de construcción necesarias para llevarla a cabo, y las soluciones constructivas con las que modificar aceras, calzadas y elementos de mobiliario para construir los corredores peatonales». 

Esta iniciativa del equipo de gobierno, de la que lleva años hablándose en el Ayuntamiento de Alicante, supone la primera fase de un proyecto que incluye también la peatonalización parcial de la Rambla de Méndez Núñez, en donde se prohibirá el paso del vehículo privado y se permitirá la circulación de los autobuses y los taxis y VTC, así como la peatonalización del resto del Centro Tradicional, hasta la avenida Doctor Gadea. El bipartito espera que el proyecto sobre la Rambla, que sería la segunda fase, se impulse antes de las elecciones, que tendrán lugar en mayo de 2023.

Tramos afectados por la peatonalización de la primera fase, desde Alfonso el Sabio a la Explanada

Respecto al tramo inicial, que conectará Alfonso el Sabio y la Explanada, el equipo de gobierno pretende iniciar las obras antes de finalizar este 2021, «con las que se va a lograr interconectar también del Centro Tradicional con los principales flujos peatonales, y las zonas de mayor impacto comercial de la ciudad, mediante itinerarios de prioridad peatonal, que van a suponer un impulso para la revitalización del centro». Las obras se prolongarán seis meses, según el proyecto, por lo que todo apunta a que terminarán a mediados de 2022.

El Ayuntamiento de Alicante, según defiende el ejecutivo local de PP y Cs, ha redactado un proyecto con el que se va «a reurbanizar del entorno con zonas verdes de calidad, destacando la peatonalización del tramo superior de la avenida Constitución, anexado a la Plaza de Ruperto Chapí en el que se va a crear un importante espacio abierto necesario para la ciudad, con un diseño urbano para dar una continuidad en las soluciones de urbanización y materiales a emplear en todo el Centro Tradicional». 

La iniciativa afectará principalmente a dos vías del entorno. En la avenida de la Constitución se proyecta su peatonalización, «pasando a configurarse como plataforma única de uso peatonal, con una zona de plataforma compartida para acceso exclusivo de vehículos de residentes a garajes». Mientras, la calle Bailén «se transformará en una plataforma única peatonal, permitiéndose el acceso a garaje de viviendas. Además se habilitarán dos zonas de carga y descarga».

Asimismo, también el Ayuntamiento pretende «mejorar las condiciones de accesibilidad y establecer mayor dotación de viario de preferencia peatonal y ciclista», con políticas activas que «favorezcan el comercio con los flujos peatonales, evitando el incremento de la terciarización especializada en ocio y restauración con medidas complementarias a la peatonalización para regular la actividad de ocio en la zona Centro, con el propósito de buscar una mayor diversidad de la actividad comercial y de servicios».

El proyecto también incluye, según el bipartito, una red de riego para el arbolado y se ha previsto la utilización de las especies existentes en el Centro Tradicional, con el fin de «cubrir todos los alcorques de tipología similar a las existentes en el entorno, con Palmera phoenix, Bauhinia variegata, Jacaranda mimosifolia y Celtis australis».

Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobiernode este martes, el portavoz del bipartito, Antonio Manresa, destacó las aportaciones al proyecto de dos de los cuatro grupos de la oposición, en alusión a Compromís y Unidas Podemos. Los socialistas, por su parte, defendían, sin éxito, que el tráfico circulase por la calle Bailén. 

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