Caminar por la céntrica Alfonso el Sabio, una de las avenidas a las que se presupone cierto caché en Alicante, se ha convertido en una carrera de obstáculos con losetas rotas y baldosines levantados, sueltos y peligrosos en diversos puntos a lo largo de su recorrido donde no faltan los tropezones y alguna que otra caída. A pocos metros de negocios, comercios y en una avenida muy transitada, el estado del pavimento no es de recibo, lleno además de manchas negras de chicles, grietas y losetas a diferente altura en el lado de los pares y en el de los impares.
La asociación de vecinos del Centro Tradicional ha enviado a la Concejalía de Infraestructuras un listado de aceras rotas en el casco histórico, que incluye calles con necesidad de asfaltado. Además de Alfonso el Sabio, están Bailén y Manero Mollá, por citar algunas de estas vías.
600 vías incluidas en el último plan de reparación, que data de 2020
Por su parte, el Ayuntamiento afirma que los inspectores ya han ido a comprobar los desperfectos coincidiendo con el nuevo contrato de mantenimiento que ha entrado en vigor y que existe un proyecto para rehabilitar y remodelar diferentes zonas estropeadas con distintos planes de actuación.
«Las aceras de Alfonso el Sabio no son las únicas destrozadas. Hay muchas como esa. Suelo roto en aceras y losetas sueltas hay por todas partes, y solo en Castaños han parcheado algunas. Cuando llueve, es una odisea caminar por las aceras de San Francisco, la parte inferior de Castaños y Barón de Finestrat, y lo mismo por otras calles de idéntico pavimento», señalan desde la asociación de vecinos del Centro Tradicional.
«Hay cruces donde el pavimento se adaptó para invidentes pero está destrozado y uno de ellos se encuentra en Alfonso el Sabio». En esta avenida hay un buen número de baldosas sueltas, que resultan peligrosas, en el cruce de Álvarez Sereix con la arteria principal, muy cerca de comercios y de una mutua de prevención de riesgos laborales, en una zona muy frecuentada. Además, «en la calle San Francisco a la altura del número 18, están todas las losetas del suelo hundidas, y no terminaron de pintar la calle, a la espera de arreglar el suelo. Un completo abandono de la concejalía», sostiene la asociación, que recuerda que los centros de las ciudades son el referente y que si una de las principales avenidas de Alicante, como es el caso de Alfonso el Sabio, presenta «un estado tan lamentable, el turista se llevara la sensación de que es una ciudad muy descuidada. En aceras y asfaltado, Alicante centro presenta un estado lamentable de abandono».
Esta asociación asegura que también remitió al concejal de Infraestructuras, José Ramón González, un listado de fotografías de una veintena de pasos de peatones en calles como Quevedo, Manero Molla junto a Gabriel Miró y Valdés, «que tienen bordillos con alturas de más de 20 centímetros, donde es imposible el paso para personas con movilidad reducida. Han parcheado algunos, pero el resto, que son mayoría, siguen con las mismas barreras arquitectónicas. Hicimos un recorrido con una persona en silla de ruedas motorizada, y fue una odisea cruzar de una acera a otra, pero lo mas grave es que se lo mandamos al concejal hace mas de dos años, y todo está igual, en un estado de abandono y dejadez evidente».
El Ayuntamiento tiene entre manos un nuevo contrato de servicios de mantenimiento de aceras, plazas y espacios públicos, que se adjudicó a una UTE por 4.163.049 €, por un periodo de cuatro años. Con este contrato se pretende «arreglar y conservar cientos de aceras deterioradas por el uso y los desperfectos que existen en espacios públicos, las roturas de pavimentos, bordillos, alcorques levantados, arquetas deterioradas, roturas de cerramientos y deficiencias en la accesibilidad urbana, que requieren de una intervención inmediata».
