Lejos de remitir, la demora de la citas para la asistencia sanitaria por vía telefónica se ha casi duplicado sin acabar el primer mes de verano. Si en la última semana de junio el retraso acumulado en las agendas de los médicos de familia elevaba a dieciocho días la espera obligada para conseguir una cita, los pacientes que han solicitado hora este miércoles, día 21, para que les llame el facultativo se ven desplazados para dicha atención hasta dentro de casi un mes, al día 28 de agosto.
Así lo constatan a este diario varias personas asignadas al centro de salud Cabo de las Huertas, que ve incrementada la población a la que atiende respecto al resto del año por cuantos se desplazan a la provincia en vacaciones, circunstancia que se suma a la falta de los necesarios contratos de sustitución de los profesionales por vacaciones.
Fuentes sanitarias señalan a este diario que se está trabajando por reconducir una situación que de entrada advierten complicada porque, como ya señaló la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, en los primeros compases de este verano, «no hay médicos» a los que poder contratar.
Covid
Desde el sindicato médico, CESM, recuerdan que se dejó ir a una parte de los profesionales que se contrataron como refuerzo con motivo del covid, y que los que se han mantenido se destinan fundamentalmente a estas labores y a los puntos masivos de vacunación.
Esta ausencia del personal necesario alcanza su punto álgido en determinados centros de salud en los que ni siquiera alcanzan el escaso 20% de las sustituciones generalizadas de personal este verano en Atención Primaria. En el CESM han detectado que hay algunos de estos centros en los que el volumen de sustituciones «es igual a cero», como afirma el secretario general del sindicato, Víctor Pedrera.
Así sucede, por ejemplo, en el centro de salud Altabix de Elche. «El médico que contrataron por el covid está vacunando en IFA, -el punto de vacunación de la Institución Ferial Alicantina-. Si no fuera así atendería en el centro de salud los procesos respiratorios y todo lo que derive alguna sospecha de covid y su gestión», detalla la médico de familia María José Ramos.
Es el único profesional que se ha mantenido de refuerzo para Atención Primaria en Altabix «y se lo llevan a IFA, nos hemos quedado sin nadie para sustituir vacaciones. Cada uno de nosotros que pasa consulta tiene que asumir los casos sospechosos por covid también y las agendas van en aumento», añade la doctora.
Explica que día a día comienzan con citas para 30 pacientes que se convierten en 40 y más para incluir las urgencias. «Las demoras de cita superan las tres semanas. Los compañeros tratan de repartirse los pacientes de los que se van de vacaciones y los listados se incrementan más si cabe. Nos sacrificamos todos», afirma Ramos.
El CESM afirma que en similares circunstancias se encuentran también en los centros de Rabal y en San Fermín. «Trabajamos sin límite y la media que por el covid se estaba situando en siete minutos por paciente ha pasado ya a cinco minutos por paciente», aseveran.
En el centro de salud de San Blas, en Alicante, también están a cero en sustituciones este verano. «Hace falta fidelizar a los profesionales en Atención Primaria, con contratos de mayor duración y porque con nóminas más bajas que en el resto de autonomías no se quedan». El doctor Javier Blanquer advierte de que sin suficientes profesionales «se condiciona la atención que damos. Todo pasa por Primaria y nos vemos sobrepasados. 60 demandas al día son imposibles de resolver aunque se quiera». En este centro la plantilla médica es de 13 profesionales «pero arrastra un déficit de otros 10 y si alguien enferma nos preocupa no llegar», concluye.
