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La Universidad de Alicante promueve un entorno feliz en sus grupos de trabajo

La iniciativa comienza a implantarse en los equipos de investigación pero se extenderá a todo el campus - La UA lidera este cambio de filosofía, que surge de un decálogo del biólogo Fernando Maestre, publicado en la revista Nature

Investigadores de la UA firmando el «Decálogo para promover la felicidad en los grupos de investigación», al finalizar la jornada presidida por la rectora en el paraninfo. | INFORMACIÓN

Trabajar en un entorno feliz, donde impere un espíritu colaborativo sin discriminación ni acoso por razón de jerarquía, garantiza mejores resultados en cualquier entorno laboral. Es un problema del que no se habla públicamente en el ámbito universitario pero es reconocido por todos. Por eso un centenar de responsables de los grupos de investigación de la Universidad de Alicante, de departamentos e institutos universitarios, así como de investigadores pre y post doctorales, se han adherido esta semana al «Decálogo para promover la felicidad en los grupos de investigación». Es el primer paso para cambiar la filosofía de trabajo en los campus de toda España basándose en los avances, la estrategia y la experiencia adquirida por la Universidad de Alicante (UA) en este ámbito.

La semilla la sembró el biólogo y ecólogo Fernando Tomás Maestre Gil, investigador distinguido del Departamento de Ecología la UA, al publicar, en el año 2018, un decálogo en la revista Nature que se convirtió en uno de los artículos más citados. El catedrático de Sax abogaba en su reflexión por la necesidad de crear entornos saludables, física y psicológicamente, al considerar que el bienestar es la clave para que un grupo de investigación realice un buen trabajo. Un principio que las compañías tecnológicas más importantes del mundo vienen aplicando desde hace años para acabar con la figura del jefe controlador. Una cultura trasnochada que genera ambientes laborales tóxicos donde la implicación y motivación de los subordinados se desvanece y la productividad cae.

La nueva filosofía, centrada en las personas, en la igualdad y en la promoción de la calidad de vida en los equipos, es precisamente la que la rectora de la UA, Amparo Navarro, quiere implantar en el campus. Es su apuesta personal y así se lo ha encomendado al psicólogo Miguel Richart, delegado para la Promoción del Bienestar Psicosocial en la institución educativa. «En los planes estratégicos de las Universidades convendría incluir, de modo expreso, la preocupación por la generación de entornos amables en los que se preste también atención no solo a los resultados, sino al proceso. A las estrategias y cultura vivida en el seno de los equipos para producir conocimiento de calidad», ha afirmado la rectora destacando que la UA ya camina en esta dirección. De hecho, es una de las 611 entidades de todo el mundo que dispone del sello de excelencia en investigación que otorga la Comisión Europea al amparo de la Human Resources Strategy for researchers. «El primer paso para avanzar en una dirección es ser consciente de que hay un camino que se puede recorrer y trasladar un debate que ya lleva tiempo en foros sobre políticas científicas y en foros de investigación de nuestra universidad», ha explicado Navarro anunciando que será «el primer paso» de la andadura de la Unidad de Psicología y Resiliencia -próximamente Unidad para la Promoción del Bienestar Psicosocial- que dirige Miguel Richart. Él ha sido precisamente el encargado de iniciar la «Jornada sobre la felicidad en los grupos de investigación» que se ha desarrollado esta semana en el paraninfo. Se trata de un primer acercamiento al colectivo investigador de la UA para fomentar actitudes en pro del bienestar en los espacios de trabajo. Pero solo es el inicio de un cambio de mentalidad que, en palabras del psicólogo, se conseguirá poco a poco y sin grandes actuaciones.

El primer encuentro ha contado también con la presencia de la secretaria autonómica de Universidades e Investigación de la Conselleria, Carmen Beviá; el vicerrector de Investigación, Juan Mora y el propio Fernando Maestre. Antes de que un centenar de investigadores suscribiera el «Decálogo para promover la felicidad en los grupos de investigación» tuvo lugar una mesa redonda en la que se plasmó la intención de que la UA lidere esta iniciativa en las universidades de todo el país.

Ambientes tóxicos por la «hipercompetencia»

La primera medida adoptada por la UA es crear un grupo que valorará el estado de salud psicosocial del campus. La universidad es muy competitiva y actualmente para alcanzar la excelencia se valora más la cantidad de artículos de investigación publicados que el impacto social de los mismos. «Esto ha dado lugar a una hipercompetencia que genera ambientes tóxicos en los grupos de trabajo», advierte Miguel Richart, para quien es necesario cambiar los indicadores de excelencia. «Hay que valorar más el desarrollo de los procesos de investigación en lugar de basarse solo en la cantidad y el resultado», apunta el delegado.

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